Luego de ese día pasaron la noche hablando por mensaje conociéndose más, hablaron de todo y terminaron en la conclusión que no son para nada iguales pero tienen varias opiniones compartidas lo cuales le dieron mucho para hablar. Claro que cuando se conoce a alguien distinto la conversación se alarga al compartir ambos puntos de vista, claro que así pasó con Gunther y Vincens que no durmieron toda la noche por discutir si una película que vieron era buena o no porque uno la amaba y otro la odiaba. Después de todo los opuestos se atraen, ¿cierto?
Todo gracias a una canción. Gunther no paraba de patalear en su cama cada que la escuchaba y revivía el momento nuevamente en su mente. Por parte del albino estaba feliz porque podía hablar de sus cosas tranquilamente con alguien tan agradable como Gunther, definitivamente los hermanos eran iguales respecto a la comodidad que daban a pesar de ser totalmente opuestos. Aún así los quería con todo su corazón y seguiría estando feliz si no hubiese visto la hora que era y no había dormido absolutamente nada, para colmo tenía clase temprano.
Un par de días pasaron y Vincens estaba sentado bajo el árbol estudiando en su tiempo libre hasta que un enorme hombre se sentó a su lado mirando las operaciones que estaba haciendo, le arrebató el lápiz para ponerle un signo que le faltaba y sonreír.
—Hey, cuidado con eso, tu examen es pasado mañana y aún eres descuidado.
—¡Gunty! No lo había notado, me asustaste.
—Perdona copito.
—¿El apodo a razón de qué? Bueno, no me disgusta si lo dices tú así que adelante.
Se hizo a un lado dejando que el alfa se sentara para hacerle compañía en lo que terminaba de estudiar unos problemas que le habían dejado un día anterior. El silencio era cómodo aunque Gunther haya puesto música nuevamente haciéndolos tararear en conjunto, se les había hecho una costumbre el hacerlo cada que se veían.
Vincens sin decir nada se acostó en el regazo de Gunther mientras terminaba de escribir y aclaraba sus dudas. Claro, el pelinegro se veía tranquilo pero internamente estaba luchando contra su lujuria de tener el rostro del albino tan cerca de su entrepierna que las imágenes aparecían, más que ya sabía cómo se veía el chico comiendo helado y la mente es poderosa, puede crear situaciones tan realistas con poca información a pesar de que nunca había pasado antes.
—Gunther, ¿te puedo hacer dos preguntas? Bueno con esta son tres si lo piensas bien…
—Todas las que quieras.
Sonrió mientras quitaba las pequeñas hojas que caían sobre su rostro debido al viento, lo miró fijamente y definitivamente es la cosa más hermosa que va a ver en su vida, lo pensó, piensa y pensará.
—Está bien, la primera: ¿Puedo ir a tu casa mañana a estudiar antes del examen? Y la segunda: ¿Por qué no tienes novia?. La segunda es algo invasiva y si quieres no respondes, solo tengo curiosidad.
Honestamente debía admitir que se esperaba la primera pregunta, desde el primer día que llegó a su casa terminó yendo más seguido porque le gustaba estar con Jelena y Naty, obviamente que con él también por lo que nunca le había dicho que no pero la segunda pregunta nunca imaginó que saldría de esos labios que tanto le llaman.
—Respondiendo la primera, lamento decirte que no, no es que no quiera que vayas porque sé que me vas a hacer la carita de perro regañado. Hay una buena justificación y es más grande de lo que yo puedo manejar, mi madre tiene una fiesta ejecutiva en casa por lo que no va a aceptar visitas, de hecho Naty y yo tenemos que irnos antes de que inicie y volver una hora después de que termine.
Tal cuál como dijo Gunther, el ajeno estaba haciendo ojitos de regañado y un puchero bastante triste lo cuál no era bueno para el corazón del alfa.
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Il Sistema di Allégro
RomanceLa elegancia, delicadeza y belleza pueden atraer a cualquiera incluso al mas escéptico. Una vez eres atraído por ella es imposible alejarte de ella. Se sabe que el ballet no es gusto de todos pero los pasos de ese omega albino puede cautivar a cual...