Bianca Corvus una mujer inteligente y llena de vida se ve obligada a pasar su último curso en el colegio Hogwards de magia y hechicería.
Donde encontrará no sólo grandes amistades sino una gran atracción y magnetismo por su peculiar profesor de poc...
Bianca estaba tumbada en su cama con mucha ansiedad, no había pegado ojo en toda la noche y no era capaz de procesar lo que había vivido la noche anterior.
El momento vivido con el profesor Snape seguían en su cabeza y no dejaba de pasar por su mente durante toda la noche, cada segundo, cada minuto, cada hora, era una tortura...
¿Qué me a pasado? ¿Cómo e permitido que ocurriera? ¿Cómo se a atrevido?
Era preguntas que rondaban por su mente durante toda la noche... recordaba la atracción y gran magnetismo que sentía pero nunca se imaginó que sería capaz de ir tan lejos con un hombre que acababa de conocer.
- ¿Qué voy a hacer? No puedo salir de la habitación... ¿Qué haré si me lo encuentro? !Joder es un maldito profesor!
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Bianca decidió quedarse ese día en la cama para descansar un poco y quizás ver las cosas desde otra perspectiva, mientras seguía tocándose los labios volviendo a recordar esos ardientes besos...
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Mientras en la sala común Theodore Nott esperaba a sus amigos para ir al gran comedor. Quería saber cómo le había ido el castigo ya que había llegado tarde por pelear con Malfoy.
- !Buenos días Nott!
- Buenos días Parkinson ¿has visto a Bianca?
- No todavía, quizás esta durmiendo, a saber que tipo de castigo le impuso Snape... a veces se pasa de severo.
- Quizás debería comprobar si se encuentra bien, no deja de venir de otro colegio, quizás los castigos no son iguales.
- Déjala Nott ni que fueras su novio, ya vendrá cuando quiera- Dijo Draco bajando por las escaleras- !Venga! Vamos a desayunar.
Draco Malfoy inició la marcha hacia el gran comedor mientras Theo se quedaba por un momento observando las escaleras por si Bianca bajaba.
- !VAMOS NOTT TENGO HAMBRE!- Dijo Parkinson desde la salida de la sala común.
Los tres compañeros entraron al gran comedor para ponerse a desayunar. Fue pasando el tiempo y Bianca no aparecía. Theodore no fue el único en notarlo pues el profesor Snape estaba sentado observándolos y preguntándose dónde se encontraba.
- ¿Qué tal Severus, te ocurre algo?- Dijo Albus Dumbledore sentándose a su lado.
- Nada importante Albus, simplemente estoy observando a los alumnos de mi casa.
