Eileen Snape

💖Capítulo 18: Amor verdadero.💖

Ese verano, Lucius y Narcisa organizaron una fiesta en su mansión en la que invitaron a todos sus amigos sangre pura y mortífagos, Elizabeth y Karkarov también asistieron, Elizabeth quería conocer a sus tíos, no porque los quería como familia, sino porque eran seguidores de su padre, le convenía tenerlos cerca y finjir ser amable con ellos, de paso conocería a todos los seguidores de su padre, estaba enfadada con la mayoría, sabía que habían sido fieles a su padre sólo cuando les convenía, después cuando él desapareció volvieron a sus vidas, varios de ellos mintiendo para no ir a Azkabán, como si nunca hubieran sido mortífagos, lo que demostraban falsa lealtad a su padre, incluido los Malfoy, Karkarov también era así, pero podría perdonarlo, él cuidaba de ella.

Lucius y Narcisa saludaban a los invitados, los Crabbe, los Goyle, los Parkinson, los Nott...

Severus y su hija ya estaban allí (en esos días se habían quedado en la mansión), Eileen iba vestida como una princesa, Severus iba como siempre, Draco con una túnica de gala y sus padres de forma tan elegante como siempre, todos se saludaron entre ellos, todos conocían a Eileen, era la hija de Severus y la ahijada de los Malfoy, la tenían gran respeto y estima.

Cuando, Karkarov y Elizabeth llegaron, saludaron a Lucius y Narcisa que estaban encantados de conocer a su sobrina, le dieron la bienvenida y ella agradeció.

Había comida y bebida en las mesas, comían, bebían, mientras hablaban entre ellos, Eileen y Draco se reunieron con Pansy, Vicent, Gregory, Theodore y Blaise para hablar, y había música de fondo.

Elizabeth también saludó a Severus.

Elizabeth: Buenas tardes, profesor Snape.

Severus: Buenas tardes, señorita Lanstrange. - se dieron la mano mirándose, ambos sintieron algo, siempre lo sentían desde la primera vez que se vieron en el Gran Comedor.

Severus podía haber cerrado su corazón y amar para siempre sólo a Lily, pero Eileen le reparó su corazón, por eso, Severus podía mantener el corazón abierto para amar a otra persona, si así sucedía y había sucedido, había vuelto a enamorarse, pero aún seguía teniendo miedo de no ser correspondido como lo fue con Lily, además ella era aún una niña, y con más razón, ella podría dejarlo por alguien más joven, también sonaba a locura, la diferencia de edad era muy evidente, (Elizabeth tenía doce años, su cumpleaños era en julio y Severus tenía treinta y dos años, ese año cumplía treinta y tres años, en enero), y aunque en el mundo mágico no había ninguna norma ni ley contra ningún tipo de relación, para la mayoría estaba mal visto o era extraño una relación de amor entre una menor y un adulto, y más en un colegio, eso no sería aceptado, aparte que era casi inexistente, y Severus lo sabía, pensaba que no estaría bien, y mucho menos, para su hija, por estas razones, sabía que tenía que alejarse de ella, pero por otro lado, quería estar cerca de ella.

Elizabeth jamás había amado a alguien, por eso, esto era algo nuevo para ella, quería ser malvada, mortífaga, estar con su padre y estar totalmente a su servicio, pero en ella estaba comenzando a florecer un sentimiento totalmente contrario al odio y a la maldad, y deseaba cosas diferentes, quería estar con Severus, se estaba enamorando de él, ella era dura, fría e indiferente a todo y a todos, pero él estaba ablandando su corazón, ella miraba a Severus y le atraía todo de él, su forma de ser, su mirada penetrante, el misterio que había en él, su voz, su elegancia, su manera de infundir miedo y respeto por todos, su gran inteligencia, lo gran y poderoso mago que era, su capacidad de no mostrar sentimiento alguno, su fuerza, incluso su ternura y paternidad que tenía sólo con su hija, ese lado de él sólo lo conocían los Malfoy, ella también lo había visto.

Elizabeth se había escapado en Navidad a Hosmeade en forma de humo negro, (nadie sabía que tenía esa capacidad, ni la mayor parte de sus capacidades, las mismas que Voldemort), quiso ir a Hosmeade, y eso es lo que hizo, (fue con su capa negra con capucha puesta, que los Malfoy le regalaron), allí vió a Severus y su hija tan juntos, tan tiernos, sobre todo, cuando estaban los dos solos lejos del pueblo, en la nieve, hasta riendo, (ella los siguió de lejos y estaba viéndolos escondida detrás de un árbol, Voldemort nunca fue así con ella), abrazándose, nadie nunca los había visto así ni los vería así, era la primera vez que ella los vió así y se conmovió, pero no quería ser débil tenía prohibido amar, no era para ella, ninguno de los dos estaba preparado para reconocerlo, preferían negar lo que sentían, creían que era una ilusión, un imposible y absurdo, trataban de mantener las distancias, pero su amor era cada vez más fuerte, no tardarían en ceder.

(Elizabeth no creía que Severus fuera leal a su padre, pero empezaba a no importarle)

Ambos eran dos almas iguales, (ambos habían sufrido la falta de amor, Severus tuvo un amor no correspondido, nadie lo amó y estuvo muy solo, hasta que llegó Eileen a su vida y reparó su corazón herido, Elizabeth tuvo una vida sin amor (Karkarov le había mostrado afecto, pero no era el mismo que el de Severus con su hija, sin abrazos, sin palabras dulces, tiernas ni amorosas), y sus padres no la amaron, como el padre de Severus que no le amó a él, a ambos les había atraído el lado oscuro, pero no eran malos, ambos eran duros y fríos por fuera, pero sabían amar de verdad y para siempre), estaban hechos el uno para el otro, no importa lo que dijeran, pensarán o que no lo entendieran, lo que había entre Severus y Elizabeth era real, era un amor puro y verdadero.

No eran los únicos enamorados, últimamente, Eileen y Draco también se sentían más atraídos el uno por el otro, cada vez que se miraban, se sonreían, se cogían de la mano, siempre habían estado juntos, pero ahora era diferente, se amaban más que como amigos, era amor verdadero, ya Severus, Lucius y Narcisa lo sabían, se habían dado cuenta.
Eileen y Draco aún no sabían como decírselo, pero estaban enamorados.

Lucius y Narcisa presentaron a Elizabeth como su sobrina ante todos, todos estaban sorprendidos y la saludaron.

Hubo un baile en parejas, Eileen bailó con su padre, después bailó con Lucius y con Draco, Severus bailó con Narcisa, después Elizabeth se acercó a él y él a ella, se tomaron las manos con una mano, con la otra, Elizabeth la puso en el brazo de Severus y él en la cintura de Elizabeth (Elizabeth al igual que Eileen estaba vestida con un vestido como de princesa, regalo de los Malfoy) y bailaron mirándose en silencio, mientras la música sonaba.

Fue un momento mágico, fueron cinco minutos de baile entre Severus y Elizabeth, pero jamás lo olvidarían.

Eileen bailaba con Draco, cuando vió a Elizabeth bailando con su padre, lo vió como algo normal, ya que era la sobrina de sus padrinos, lo mismo los que los vieron, todos sabían de la estrecha amistad se Severus con los Malfoy y que bailara con la sobrina de ellos era normal.

En un momento, a solas Lucius y Narcisa hablaron con Karkarov, en el despacho de Lucius, él les dió explicaciones, que se quedó con Elizabeth porque sus padres (Bellatrix y Rodulphus), así lo quisieron, (Karkarov no les dijo que Elizabeth era hija de Voldemort), Lucius y Narcisa querían a Elizabeth con ellos, pero Karkarov les dijo que eso deberían preguntárselo a ella, por eso, a través de Kreacher llamaron a Elizabeth que estaba en el salón con todos, ella habló con ellos, ella les dijo que estaba bien viviendo con Karkarov, (en realidad, no quería quedarse con ellos), pero quedaron en que viniera a visitarlos en vacaciones, ella aceptó (pero en realidad no vendría con ellos, no tenía nada de ganas de tener una familia).

Rita Skeeter, reportera del Profeta, había venido a la fiesta, tomó notas y fotos de la fiesta que saldría en la primera página del Profeta a la mañana siguiente, apareció, con una foto, la presentación de Elizabeth como la sobrina de Lucius y Narcisa Malfoy, también decía que Eileen Snape la ahijada de Lucius y Narcisa Malfoy estaba en la fiesta, en la foto, aparte de Elizabeth, Lucius y Narcisa, también estaban ella, su padre y Draco.

Al final, todos se despidieron y volvieron a sus casas, Eileen y su padre permanecieron con los Malfoy.