Eileen Snape, hija de Severus Snape, ahijada de Lucius y Narcissa Malfoy, mejor amiga y amor verdadero de Draco Malfoy. Es hermanastra de Harry Potter e hija de Lily Potter, pero eso no le importa, esta es su historia no la de Harry Potter, ella lo...
Unos días antes del nueve de enero, Elizabeth estaba en el Gran Comedor, al lado de Eileen y Draco, estaban comiendo, cuando el búho de los Malfoy llegó, traía un paquete y era para Eileen, ella lo abrió.
Draco: ¿Qué es esto? - dijo mirando con Eileen lo que había dentro del paquete.
Eileen: El nueve de enero es el cumpleaños de mi padre y le encanta el manjar blanco, es su postre favorito y le escribí una carta a tu padre pidiéndole que me compre los ingredientes para hacerlo. Ciruelas dirigibles, - dijo mientras sacaba los ingredientes - muérdago, canela en polvo, azúcar y leche. - también venía un molde.
Un día antes, por la tarde, Eileen junto los ingredientes y con magia, hizo el manjar blanco en la sala común de Slytherin, mientras Draco y sus amigos hacían sus deberes.
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Al día siguiente, por la mañana, Eileen tenía en sus manos el postre en un plato y con un tenedor, Severus estaba sentado en el escritorio de su despacho.
Eileen: Buenos días, papí.
Severus: Buenos días, pequeña.
Eileen dejó el postre en el escritorio de su padre.
Eileen: Feliz cumpleaños. - dijo abrazándolo, él la abrazó a ella.
Severus: Gracias, pequeña. - Al separarse, ella volvió a coger el postre.
Eileen: Mira, - dijo mostrándoselo - es manjar blanco lo he hecho yo. ¿Lo vas a probar? - Severus cogió el postre y comió un trozo.
Eileen: ¿Está bueno?
Severus: Sí, pequeña, está muy bueno, gracias. - se volvieron a abrazar, Eileen estaba muy contenta que a su padre le haya gustado.
Ese mismo día, después de una clase de pociones, en la que Severus y Elizabeth se quedaron a solas, ella se acercó a él.
Elizabeth: Feliz cumpleaños, profesor Snape.
Severus: Gracias, señorita Lanstrange. - Elizabeth iba a salir.
Severus: Puedes llamarme Severus cuando estemos a solas. - ella se giró.
Elizabeth: Entonces, llámame Elizabeth. - y salió del aula.
Poco a poco se iban acercando y tomando confianza.
Unos días antes de San Valentín, Elizabeth entró en el despacho de Severus, cuando él no estaba, se metió en su chimenea y mediante polvos flú llegó a una de las chimeneas, de una de las tiendas del Callejón Diagón, fue a comprar los ingredientes que había escuchado decir a Eileen y tenía apuntado en un trozo de pergamino, volvió por la chimenea de las Tres Escobas y pasando por el pasadizo de la Casa de los Gritos al sauce boxeador, de allí, caminó y entró en el castillo procurando no ser vista por alguien.
Un día antes, con un libro de recetas que cogió de la biblioteca, hizo el postre de manjar blanco con magia, en su habitación, estaba haciendo algo que no era propio de ella, haciendo algo movida por el amor.
