💕Capítulo 16: La petrificación de Eileen.💕

425 22 1
                                    

Antes de Semana Santa, un chico más fue encontrado petrificado.

Una mañana de sábado, Eileen había salido con su padre del Gran Comedor, después de desayunar, ese día era el partido de Gryffindor contra Huffelpuff, Eileen ni Severus iban a ir, no era Slytherin quien jugaba, por tanto, no les interesaba, Draco si iría quería ver como Gryffindor perdía, el partido eran a las once y en ese momento, eran las diez menos cuarto.

Eileen: ¿Vamos a pasear fuera del castillo?

Severus: Ahora no puedo, cariño, tengo algunos trabajos y exámenes que corregir, después hacemos lo que tú quieras.

Eileen: Entonces, ¿puedo ir a la biblioteca?

Severus: Sí, pero ten cuidado.

Eileen: Sí -
Eileen miró por todos los lados, no había alguien, por eso, abrazó a su padre, él la abrazó a ella - Te amo, papí.

Severus: Y yo a ti, pequeña. - Terminaron el abrazo.

Eileen: Hasta luego, papí. - dijo marchándose

Severus: Hasta luego, pequeña.

No sabían que ese momento fue como una despedida, porque esa sería la última vez que se abrazarían para lo que a los ojos de Severus fue después de mucho tiempo.

Eileen fue a la biblioteca, Granger estaba allí, estaban las dos solas, Eileen se puso en el lugar más alejado de ella, después de haber cogido un libro para leer, cuando pasó por delante de ella la miró con asco, después de un rato decidió que quería otro libro, dejó el libro en la mesa, tenía que pasar por donde estaba Granger para ir a la sección que quería, pociones, se encontró con Granger tirada en el suelo, estaba petrificada, tenía un espejo en la mano, ella se agachó, miró el espejo, lo último que vió antes de quedar petrificada, fueron los ojos de un basilisco y en lo último en que pensó fue en su padre.

Severus estaba en su despacho, tocaron a la puerta, él fue a abrir, esperaba ver a su pequeña, aunque ella nunca tocaba a la puerta, sino que siempre abría sin llamar, era Minerva.

Minerva: Severus, lo siento, pero ha pasado algo horrible. - dijo mirándolo triste.

Severus: ¿Qué ha pasado, Minerva?

Minerva: Tu hija ha sido petrificada. - Severus se alteró, salió de su despacho caminando rápidamente con Minerva detrás de él,

Severus: ¿Dónde está?

Minerva: En la enfermería, Argus la encontró petrificada en la biblioteca junto a la señorita Granger.

Filch estaba triste por haber encontrado a Eileen así.

Severus iba corriendo a la enfermería con Minerva detrás, en cuanto entró en la enfermería y vió a su pequeña allí tumbada en una de las camillas, petrificada, se le rompió el corazón en infinitos pedazos, se acercó a ella, la acarició en la mejilla, pero no tenía calidez, era de piedra, se angustió, no se había dado ni cuenta que Filch estaba allí de pie en frente de la camilla mirando con tristeza a Eileen, en otra camilla estaba su gata, Severus sólo miraba a su pequeña, parecía muerta. Minerva al llegar, se acercó a Severus, él estaba de espaldas a ella inclinado hacia su pequeña, Minerva tomó con su mano el hombro de Severus,

Minerva: No te preocupes, Severus, tu hija estará bien, las mandrágoras ya están casi listas, pronto todos quedarán despetrificados, por tanto, tu hija también.

A partir de ese momento, el partido de quiditch y todos los partidos de quiditch quedaron suspendidos, al igual que todas las actividades, a partir de ahora sólo había clases, comidas y de allí a la sala común.

Eileen SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora