Eileen Snape

💖Capítulo 2: Los Malfoy.💖

El 1 de septiembre comenzaban las clases en Hogwarts, Severus quería llevarse a su hija con él, pero no podía estar pendiente de ella y su trabajo, por eso, decidió dejarla con los Malfoy.

Lucius Malfoy era el único y mejor amigo de Severus, se conocieron en Hogwarts, (Lucius estaba en su quinto año y Severus comenzaba su primer año), desde el primer momento en el que se vieron se llevaron muy bien y se hicieron amigos de verdad, (los demás amigos de Severus, como Mulciber, Avery, Bellatrix... eran sus amigos porque compartían intereses en común, no hablaban de cosas como amor, familia o jugaban con él al ajedrez mágico, como hacía con Lucius, era más de artes oscuras, de que hay que acabar con los muggles y unirse a Voldemort, con Lucius también, pero a diferencia de los demás, ellos se querían y se preocupaban el uno del otro), ambos de Slytherin.
Lucius era un orgulloso sangre pura, intolerante a los muggles, Severus era mestizo, pero a Lucius no le importó porque pensaba como él, ambos fueron mortífagos e iban a misiones juntos, luchaban juntos y se protegían mutuamente.

Los padres de Lucius y Narcisa Black hicieron un contrato de matrimonio para que sus hijos se casaran y unir ambas familias, pero al final se casaron por amor. Lucius y Narcisa se conocieron en Hogwarts, (Narcisa era cuatro años menor que Lucius), ambos de Slytherin, tenían todo en común, se enamoraron, y así se casaron, Narcisa estaba de acuerdo con su esposo en todo, también estaba a favor de Voldemort, pero no tomó la marca tenebrosa porque Lucius no quiso que lo hiciera, para así protegerla y no participe en todo lo que Voldemort mandaba a sus mortífagos. Y tuvieron un hijo, Draco Malfoy y eligieron a Severus como su padrino.

Lucius y Narcisa seguían los ideales de Voldemort sobre la pureza de la sangre, en que los muggles no deberían formar parte del mundo mágico, sólo los sangre pura, pero lo seguían porque les convenía, no porque le fueran completamente leales, ante todo estaba su reputación y su familia, sus deseos de grandeza y poder.
Eran muy ricos y tenían una gran influencia en el Ministerio de Magia, eran como de la realeza, eran arrogantes, se veían superiores a los demás y estaban muy orgullosos de ser Malfoy, de lo que tenían y de ser sangre pura.

Cuando Voldemort desapareció, Lucius fue llevado a juicio por sus crímenes, pero él dijo que no era leal a Voldemort, que había sido hechizado con la maldición imperius, por tanto, no era consciente de lo que hacía, por eso, y por su gran influencia en el Miniterio, con el Ministro, fue libre de cargos y pudo regresar con su familia. (Narcisa al no tener la marca y no ser vista en los crímenes que cometían los mortífagos, no fue culpada de nada, ella apoyaba a Voldemort sin participar,
estaba del lado de su esposo).

Severus supo que su amigo se había librado de Azkaban porque lo leyó en el Profeta y porque vino a visitarlo a su casa (la bebé estaba dormida en la cuna de su habitación, por eso, Lucius no la vió), estuvieron un rato hablando en el salón de los últimos acontecimientos pasados y tomando un vaso de vino, Severus se alegraba de que Lucius se hubiera librado de Azkaban, lo mismo Lucius se alegró por Severus.

El 1 de septiembre por la mañana, antes de ir a Hogwarts, Severus apareció en las puertas de la Mansión Malfoy.

Lucius Malfoy vivía con su familia en una gran mansión que pertenecía a los Malfoy desde hacía varias generaciones, la mansión tenía cuatro pisos, había un gran salón, biblioteca, muchas habitaciones, jardines en los que había muchas clases de flores y pavos reales, (a Lucius le encantaban los pavos reales, su patronus era un pavo real, el de su esposa una hembra de pavo real), mazmorras... y mucho más.

Lucius y Severus eran amigos muy unidos, siempre se habían apoyado en todo, protegido y ayudado, se querían mucho, siempre habían estado juntos.

Severus con su hija en brazos, lanzó un hechizo con su varita y entró por la puerta de las verjas que rodeaban la mansión (había un hechizo para que sólo la familia y amigos de la familia pudieran entrar), cruzó los jardines delanteros y entró por la puerta de la mansión, pasó el vestíbulo y subió las escaleras, llegó al salón, Lucius estaba allí enseñando a su hijo a montar en escoba (tenía cuatro años), (esa misma mañana, Lucius le había regalado la escoba), mientras Narcisa los miraba, Lucius miró a su amigo, sonrió,