💖Capítulo 29: Clases.💖

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Al día siguiente, por la mañana temprano, antes del desayuno, Eileen se vistió con su uniforme de Slytherin y fue a ver a su padre.

Al día siguiente, por la mañana temprano, antes del desayuno, Eileen se vistió con su uniforme de Slytherin y fue a ver a su padre

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Entró en el despacho de su padre, él y ella se miraron y se sonrieron.

Eileen: Buenos días, papí. - dijo acercándose a él.

Severus: Buenos días, pequeña. - se abrazaron.

Eileen: Ahora soy de Slytherin como tú, - dijo contenta - mira. - dijo dejando de abrazar a su padre mostrándole su uniforme y mirándolo.

Severus: Lo sé, pequeña, - dijo sonriendo - ¿Estás feliz?

Eileen: Sí, muy feliz.

Severus: Me alegro, yo también, estoy muy orgulloso de ti. - se volvieron a abrazar - Tenemos que ir a desayunar.

Eileen: Pero, yo quiero estar contigo. - dijo en forma de queja.

Severus: Tu primera clase que tienes va a ser conmigo.

Eileen: ¡Bien!, - dijo sonriendo - entonces estoy más feliz. - Severus sonrió.

Severus: Vamos, pequeña. - dijo cogiéndola de la mano y fueron saliendo.

Eileen: Y, ¿ya no voy a poder sentarme en la mesa de profesores a comer contigo?

Severus: No, pequeña, no sería normal.

Eileen: Oh - dijo triste.

Severus: Pero podemos comer en el despacho cuando quieras.

Eileen: Vale. - dijo otra vez contenta.

Durante el desayuno, los alumnos recibieron sus horarios por parte de sus prefectos, Eileen recibió el horario de primer año, Draco el de cuarto año.

Precisamente, la primera clase que Eileen tenía era pociones, los alumnos de primero de Slytherin compartirían clase con los primero de Ravenclaw, entraron en el aula de pociones y se sentaron en las sillas, (en las mesas cabían cuatro en cada una), Eileen vió a Luna y se sentó al lado de ella.

Luna era sangre pura, era muy buena y llena de amor, como lo dice su apellido, Love=Amor, good=bueno, no había malicia en ella, parecía loca y que estaba siempre en otro mundo, como su padre, eran diferentes, ambos creían en cosas que los demás no, aunque a los ojos de todos estaban locos y eran raros, tenían grandes corazones y una gran sabiduría.
Luna era como Alicia en el País de las maravillas, pensaba en seis cosas imposibles antes de desayunar, leía los libros y revistas al revés y nunca había tenido amigos, Eileen era su única y primera amiga.

Eileen: Hola, Luna. - Luna la miró.

Luna: Hola, Eileen, no me había dado cuenta de que estabas allí, - dijo con tono soñador - me alegro de verte.

Eileen: ¿Qué tal estás?

Luna: Es curioso, todo lo que hay aquí es interesante. - dijo sonriendo y hablando con su mismo tono soñador - ¿Es una serpiente? - dijo al ver la serpiente que sobresalía de la manga de la túnica de Eileen.

Eileen SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora