Parte 7

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Tuvo que contar hasta 5 antes de salir del coche; fuera le esperaba una oleada de cámaras y focos, pero sobre todo de preguntas. Preguntas incómodas y seguramente comprometedoras sobre su vida personal, no eran periodistas, eran carroñeros.

"¿Preparada, señorita Hodar?" preguntó el guardia de seguridad.

"Sí, abra la puerta y haga bien su trabajo", dijo en tono prepotente.

El guardia obedeció, abrió la puerta y ahí estaban, se lanzaron como locos. Todos querían fotos de la chica del momento.

"Violeta, ¿es verdad que ya no estás con Nick?"

"Violeta, ¿es verdad que ha habido deslealtad por su parte?"

"Violeta, ¿qué pasó en Londres?"

"Violeta, ¿es verdad que las fotos son tuyas?"

Violeta pasó entre todos ellos intentando evitarlos, pero, por el contrario, se lanzaron sobre ella. Con mucho esfuerzo, logró avanzar hacia la alfombra roja y el photocall.

Todos querían una foto de ella; estaba radiante. El beso con Chiara la había dejado sorprendentemente feliz, aunque no lo reconocería.

La noche de Violeta avanzaba bien. Después del evento de moda, tenían una fiesta privada para lo más top del momento. Allí se encontró con dos de sus mejores amigos, Denna y Juanjo. El problema de Violeta es que tenía tanto encima que digamos que se le fue la mano con la bebida.

"Tía, ¿ya basta bien?", dijo Denna seriamente.

"Sí, el coche está afuera, Vio te llevará al hotel", dijo Juanjo, cogiéndola.

"Estoy bien, chicos", intentó sonar creíble, pero iba un poco pasada de copas.

"Mañana hablaremos tú y yo. Ahora al coche", dijo Denna mientras la metía en el coche y le daba la dirección al taxista.

Chiara se encontraba aburrida en su puesto de trabajo hasta que vio pasar un coche delante de ella y se dio cuenta de que era ella. Tuvo que contar hasta 5 porque era realmente increíble, no se podía explicar. Pero su sorpresa fue otra cuando se dio cuenta de que no se mantenía en pie, y decidió acercarse hasta el coche.

"Tranquilo, yo me encargo. ¿Se ha fijado si la ha seguido alguien o si la ha visto alguien con ella?", le preguntó al chófer del taxi.

"Que yo sepa, no, todo tranquilo."

"Perfecto, gracias", dijo dándole una sonrisa. "Vamos, señorita, creo que necesita una ducha."

Violeta pasó de ella y se metió dentro del hotel, fingiendo que podía llegar sola, pero era evidente que no. Se mareó y se tambaleó, casi se cae, pero Chiara le pasó el brazo por la cintura y la sujetó fuerte.

"Te tengo, deja de resistirte y acepta la ayuda de una simple mortal."

"No la necesito", intentó soltarse, pero Chiara la apretó más fuerte.

"Sí lo necesitas, ¿no puedes ceder un poco?" dijo Chiara un poco enfadada.

"Está bien, necesito una ducha", no le quedaban ni ganas ni fuerzas para discutir.

Chiara la llevó hasta el ascensor sin soltar su agarre. Entraron en el ascensor y Chiara sintió cómo Violeta se quedaba dormida en su pecho; le pesaban los ojos por la ingesta de alcohol que había bebido.

"Ya hemos llegado. Date una ducha y vete a dormir", dijo suavemente mientras abría la puerta.

"Por favor, quítame el vestido, es muy incómodo", dijo Violeta desesperada.

Chiara lo hizo, bajó la cremallera y el vestido cayó al suelo, dejándola en ropa interior. Repasó cada parte de su cuerpo y sintió cómo el calor subía por sus mejillas, apartándose un poco de ella.

"Me voy, te dejo sola", dijo dándole la espalda.

En ese momento se detuvo de golpe al escuchar un fuerte golpe. Violeta se había vuelto a marear y había tirado una maleta al suelo.

Chiara se acercó a ella, la ayudó a levantarse y la acompañó al baño, metiéndola en el plato de ducha y abriendo el grifo.

Violeta pegó un grito. "¡Está muy fría, idiota!", dijo quitándose el pelo de la cara.

"Mejor así se te pasará la borrachera que llevas", dijo Chiara, casi riéndose.

"¿Te estás riendo acaso?", preguntó Violeta en tono burlón, y acto seguido le tiró un poco de agua.

"Menos juegos, señorita", dijo apartándose y secándose el uniforme.

Violeta cerró el grifo y tiró fuerte de la mano de Chiara hasta meterla dentro del plato de ducha.

"Me gustan otros tipos de juegos, pero no te rías nunca de mí o terminarás muy mal."

"A la señorita no le gustan las bromas", dijo en tono burlón.

"Me encantan, pero no que se rían de mí. No lo hagas", dijo en tono amenazante acercándose un poco a ella.

"¿Y si no? ¿Qué vas a hacer?", dijo en tono pícaro mientras se acercaba más a ella.

Violeta miró los labios de Chiara y repitió lo mismo que hizo en el parque. Atacó los labios de Chiara con necesidad, con desesperación y, sobre todo, con deseo. Chiara correspondió el beso con la misma efusividad.

Las manos de Chiara viajaron por todo el cuerpo de Violeta. Violeta se separó de los labios de Chiara y atacó directamente su cuello, escapando un gemido de su boca. Volvieron a juntar sus labios y rodaron por todo el cuarto de baño, chocando con la maleta de aseo de Violeta, causando un gran ruido que las hizo sobresaltarse.

Chiara respiró profundamente intentando relajar los jadeos provocados por los besos de la pelirroja, mientras que Violeta también lo intentaba.

"Creo que deberías descansar", dijo Chiara separándose un poco.

"Sí, yo creo que también. Muchas gracias por ayudarme, y perdón por mojarte el uniforme", dijo riendo tímidamente al final.

"No te preocupes, espero que no me vea nadie, a mi jefe no creo que le guste mucho", dijo un poco preocupada.

"No te preocupes, si te dice algo yo me encargo", dijo dedicándole una sonrisa.

Chiara la miró y le devolvió la mirada, la acompañó hasta la cama y luego caminó hasta la puerta.

"Espera", se dio la vuelta de inmediato, "¿por qué no me enseñas Barcelona? ¿Te parece bien?", dijo mirándola tímidamente.

"Está bien, ¿podrás pasar desapercibida la chica de moda?", dijo mirándola y viendo cómo le dedicaba una sonrisa.




Que os está pareciendo chicas ??????????
Muak muak

Tú y yo, y todo lo demás -KiViDonde viven las historias. Descúbrelo ahora