Parte 25

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Tiempo transcurrido y muchos frentes abiertos, era imposible mantenerse cuerdo porque sin quererlo y sin beberlo, esa noche, esa fiesta..... había desatado una batalla campal entre familias. La madre de Chiara estaba realmente enfadada, Chaira había tenido que tirar de todo su arsenal para que no la confinará en una oficina o en aquella mansión.

Intentaba mantenerse cuerda y serena con aquella situación, ir a las que organizaba su madre con Nicole, hacer cosas de gente importante pero que realmente no le importaban nada. Hacía todo lo que su madre le pedía, cumplía y asentía.

Solo lo hacía porque dentro de unas semanas empezaría a trabajar con Violeta. De solo pensar en aquel momento su cuerpo experimentaba algo indescriptible, una fuerza sobrenatural le recorría el cuerpo de arriba abajo.

Por otro lado, Juan Carlos seguía castigando a su hija con el silencio pero con el sobrecontrol. Era raro pensar que le podías importar realmente a una persona que evitaba tu presencia pero que sabía dónde estabas, que no te quitaba ojo y que solo juzga.

Violeta se sentía realmente sola en aquella casa, y no porque echará de menos sus salidas nocturnas sino porque desde que perdió a una parte de ella no sabía realmente cómo seguir.

Como se supone que tenía que seguir alguien que se miraba al espejo pero no se reconocía?
Que no sabe dónde ir cuando le quema el corazón, o mejor dicho que no puede porque se lo han arrebatado y no tiene solución.

Dentro de unos días empiezas a trabajar con los inversores - su padre hizo una pausa- y bueno, con ella -

Violeta se sobresaltó por un segundo al escuchar a su padre entrar en casa y sacarla de sus pensamientos más profundos.

Lo sé- dijo girándose para observar a su padre- Antes de que digas nada, esto es por ti no por mi

Esto es por la empresa y por el honor de la familia- su padre la miró de forma seria - No lo olvides Violeta

Su padre desapareció de aquella habitación dejando a Violeta sola.

Aunque realmente Violeta se sentía sola todo el tiempo, menos cuando está con Chiara. Con ella todo era distinto, simplemente todo desapareció a su paso y no existía nada más.

Suena tópico decirlo, pero realmente es lo que le ocurría. Su corazón ardía por diferentes motivos pero todos desembocaban en la misma persona. Ardía de pasión, ardía de deseo, ardía de amor, realmente por esto último no ardía, más bien hervía.

Los días pasaron y el ansiado día llegó.La tensión era notable en el ambiente, las dos mujeres entraron en la sucursal acompañadas, como era de esperar ninguno de los dos progenitores iba a dejar que estuvieran solas.

Buenos días- dijeron los inversores

Buenos días- dijeron todos al unísono

Ahora empezaremos con el tour por la empresa que será vuestra los próximos meses- dijo el más joven de los dos inversores

Las dos chicas asintieron y fueron tras ellos. Era una de las mejores multinacionales de la época,un sueño hecho realidad para sus padres pero no para ellas.

Pero aunque no fuera santo de su devoción, a Violeta le resultaba curioso todo aquel mundo de las finanzas. De pequeña siempre lo había odiado, detestaba las reuniones, las comidas de empresa y todo lo que le impidiera no estar con sus padres no estuvieran con ella.

A medida que fue creciendo se dio cuenta que todo aquello podía jugar a su favor, menos tiempo en casa menos control, menos control, más salidas, más salidas más vicios, más vicios más catástrofe.

Chiara se limitaba a asentir con la cabeza para hacer ver que prestaba atención a lo que decían esos hombres, miraba de reojo a su madre que la observaba con aquellos ojos azules que compartían y con aquella mirada juzgadora.

Pero realmente no podía evitar pasar su mirada por las piernas de la pelirroja que se dejaban ver por la falda que vestía mientras subía por aquella espalda marcada bajo la blusa gris que llevaba y terminada en aquel rostro perfecto y su pelo recogido.

Era imposible no fijarse en ella, aún con una venda en los ojos podría dibujar su figura, su rostro o sus curvas. Era imposible no sentir aquella llama en su interior cada vez que la miraba o como su corazón latía con fuerza cada vez que la sentía cerca.

Era imposible que intentarán parar porque sus sentimientos eran tan fuertes que la arrastraban a ella sin nisiquiera darse cuenta.













Hola, perdón lo primero
Segundo luego subo otro
Y por último KIKI SACA DISCO

Tú y yo, y todo lo demás -KiViDonde viven las historias. Descúbrelo ahora