Familias enfrentadas, sentimientos confusos y mucha hostilidad, realmente podrá salir bien?
Chiara desde muy pequeña siempre había sido una rebelde, su familia era poseedora de una grandes empresas llamadas Olvider SL, la clara competencia de Hodar...
Chiara llevaba más de 20 minutos observando cómo dormía Violeta, era insoportablemente bella mientras dormía, parecía una muñequita y lo único que quería hacer era llenarle la cara de besos por la ternura que le provocaba.
Se levantó para hacer el desayuno, mientras lo preparaba para llevárselo a la cama. Preparó café, zumo y tostadas y se dirigió a la habitación donde encontró a Violeta durmiendo boca abajo, dejó la bandeja en la mesita que tenía y se acercó a la espalda de Violeta para comenzar a dejarle suaves besos hasta llegar a su cuello.
Apartó el pelo de Violeta y continuó con besos más húmedos. Violeta empezó a ronronear por los besos de Chiara, dándose la vuelta y dejando así un mejor acceso a su cuello, que sin duda Chiara no dudó en aprovechar.
"¿Te han dicho que eres la persona más guapa y sexy cuando duermes?"
"Nos levantamos cariñosas, ¿eh?" dijo sin apenas abrir los ojos y con la voz un poco ronca.
"Es culpa tuya", dijo, dándole pequeños besos en la boca. "Si no fueras..." beso "...tan..." beso "...guapa", beso.
Violeta comenzó a sentir cómo sus mejillas empezaban a arder y cómo su ropa interior se humedecía por los besos que le estaba dando sin descanso.
"Buenos días a ti también... Veo que te has levantado con ganas de guerra", dijo, mientras cogía su cara para detener los besos.
"¿Tú no? ¿Quieres que pare? ¿Te ha molestado?", dijo de manera torpe, mientras se separaba un poco de Violeta.
"Por supuesto que no me ha molestado y por supuesto que no quiero que pares en absoluto", dijo, volviendo a colocar a Chiara encima de ella mientras profundizaba aún más el beso.
Chiara tiró de los bordes de la camiseta de la pelirroja, para luego pedir permiso para hacer lo mismo con el sujetador de encaje negro que llevaba Violeta, a lo que esta le dio vía libre.
Empezó a descender por el cuerpo de Violeta, encontrándose con sus pechos desnudos, y comenzó suavemente a besarlos y morderlos provocando que Violeta gimiera más fuerte
"Te quiero escuchar, no te calles", dijo con la voz ronca por el placer que estaba sintiendo mientras la veía tendida al placer sobre su cama.
Volvió a atacar de forma un poco más ruda mientras se acompañaba de mis manos para jugar con sus pechos. Y después de un rato volvió a bajar por su vientre con su lengua hasta encontrarse con el pantalón de pijama.
"Esto fuera ya", dijo tirando del pantalón que con la ayuda de Violeta salió sin problema, dejándola como Dios la trajo al mundo.
Chiara vio cómo el color azul se volvía más oscuro por la lujuria que desprendían sus ojos en ese momento, y este sentía que iba a explotar de deseo en ese precioso instante.
Atacó de forma un poco inesperada el clítoris de Violeta mientras escuchaba a Violeta gemir sin parar a medida que iba subiendo y bajando.
"Los dedos, ya", dijo a duras penas mientras se ahogaba con sus propios gemidos.
Chiara así lo hizo y metió dos dedos provocando un gemido la ostia de revelador. Fue subiendo la intensidad. a medida que escuchaba como Violeta gemía su nombre.
"¡Joder, Chiara, me voy a correr!" lo gritó sin casi poder terminar de hablar.
Violeta arqueó la espalda por el placer, mientras tiraba del pelo de Chiara para que profundizara aún más en ella, si es que era posible, hasta que ya no pudo más y estalló de placer.
Chiara subió y se dejó caer al lado de Violeta, mientras las dos intentaban controlar su respiración. Violeta se giró para encontrarse con los ojos de Chiara.
"¡Hostia puta, pedazo de buenos días! ¿Van a ser siempre así?" dijo riendo, mientras veía el sudor en su frente.
"Siempre", dijo mientras la miraba con una sonrisa.
"Perfecto, porque ahora te toca a ti", dijo mientras tiraba de la camiseta de Chiara para quitársela.
Y así se volvieron a perder la una con la otra, dejándose llevar por el placer que sus cuerpos reclamaban desde la primera vez que se besaron. No lo sabían, pero estaban totalmente perdidas, porque ya no había vuelta atrás.
Pasaron las horas haciendo el amor y desayunando en la cama, mientras reían y se contaban anécdotas graciosas o momentos incómodos.
Y así fue, no existía nada más era ellas y todo lo demás.
Me odio a misma mucho por cosas que no voy a decir, pero bueno subo esto hoy porque sentía que os debía un momento así, también pido perdón porque es mi primera vez escribiendo esto así que lo he hecho lo mejor posible .
No vemos bebes, 30 estrellas y comentarios y Alomejor antes de dormir subo otro
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