La mente suele bloquear cosas, olvida y borra recuerdos los cuales nos hacen daño para así en un intento de ayuda nos recuperemos de ciertos traumas.
Miguel no sabía dónde estaba, incluso olvidaba en ocasiones quién era, solo sabía que su cuerpo dolía, ni siquiera podía moverlo.
Pip, pip, pip.
Es lo único que lograba escuchar cada que caía rendido en sus sueños, de vez en cuando y si se la hacía posible abrir sus ojos, podía ver un techo muy alto con una luz blanca. Justamente era eso lo que estaba viendo en estos momentos aunque poco a poco todo comenzaba a poner borroso, y aquel sonido de siempre se convertían en gritos que llamaban por su nombre.
— ¡Miguel! —
— Oh Dios mío, que le pasó? —
— ¡Traigan ayuda! —
Los gritos cada vez se hacían más fuertes y claros, ahora estaba recordando todo y el porque se encontraba en el piso rodeado de gente.
— Está abriendo los ojos, háganse para atrás. —
— Miguel, ey. —
Javier quien tenía en sus brazos al pequeño Miguel, sujeto con fuerza su mejilla, haciendo que ambos se miraran. El castaño seguía ido, algo desorientado pero sentía como su mano lo presionaba con fuerza. Miguel estaba asustado.
— ¿Estas bien? —
Miguel asintió y como pudo se paró con ayuda de Javier, este sin dudarlo sostuvo fuertemente su cintura mientras todos los miraban.
— Estoy bien, solo tuve un episodio. —
— Menudo susto nos metiste. —
El ambiente se había relajado y algunos estudiante ya se estaban yendo, quedando únicamente el profesor y los amigos de Miguel y Javier.
— Bueno, entonces vámonos al bus que ya estamos tarde. —
Mencionó el profesor mientras salía del lugar junto con sus amigos quienes preocupados no apartaron la mirada de Miguel hasta que salieron.
— Nene... ¿seguro que estás bien? —
Miguel sonrió como pudo, tomó la mano del pelinegro para ambos salir de los baños.
— Si, no te preocupes Javi. —
Miguel no podía decirle nada, no podía preocuparlo de esa forma.
— ¿nos vamos? — preguntó Miguel. —
❝ ₊˚✧ ❞
El viaje en el bus transcurrió con normalidad, nada fuera de lo común para el grupo de estudiantes. Las horas pasaron y por fin habían llegado a su destino y ya desde el bus se veía el inmenso mar y la playa.
— Ya llegamos. —
Murmuró un adormilado Javier mientras poco a poco abría sus ojos.
— Si... crees que nos toque juntos?
— No, las cabañas son individuales pero eso no quita el hecho de que podamos acompañarnos. —
Miguel sonrió sintiéndose aliviado, no tendría que dormir solo.
Pronto todos los estudiantes fueron bajando de los autobuses y poco después les iban dando su tarjeta de acceso para sus cabañas. Era un lugar muy exclusivo y por ende la seguridad era alta.
Miguel y Javier fueron por su lado, estaba claro que ambos dormirían en la misma cabaña así que no haría falta visitar ambas, solo se dirigieron a la del pelinegro.
— Javier, esto es demasiado increíble ¿cómo la escuela logró costear todo esto? — preguntó curioso Miguel al ver los alrededores del lugar, era simplemente hermoso. —
— No gastaron mucho, son pocos los estudiantes que lograron sacar buenas notas en los exámenes y digamos que mis padres ayudaron un poco. —
Miguel sonrió mientras negaba con su cabeza, sabía que Javier venía de una familia de gente rica pero no sabía que lo fuera tanto.
— Umh... mira, esa es la nuestra. — apuntó el castaño, rápidamente corrió hacia está siendo seguido por Javier aunque con un poco de dificultades ya que tenía que arrastrar las maletas con el. —
Al momento de llegar al lado de Miguel, sin esperar demasiado abrió la puerta de la cabaña y realmente no tenía nada de cabaña. Era un mini departamento completamente equipado, si era algo pequeño pero bastante lindo y moderno.
— Wow... es tan lindo. — dijo mientras sonreía el menor con alegría, poco después Javier dejó las maletas a un lado y se dirigió a Miguel, tomándolo así por detrás mientras enrollaba sus brazos alrededor de su cintura. —
— Me alegra mucho que te haya encantado. — murmuró, pronto sus labios comenzaron a dejar cortos besos sobre el cuello del menor, viajando ahora a sus mejillas y poco después a sus labios. —
— Javier... debemos ir con los chicos. —
Javier no dijo nada, tampoco se detuvo y fue momento en el que giró al menor para tenerlo ahora de frente y seguir con el beso. Miguel por supuesto no se negó y solo pudo atinar a rodear sus brazos alrededor del cuello de Javier mientras se colocaba de puntitas para poder alcanzarlo.
— Eres adorable. — murmuró Javier entre el beso mientras ahora sus manos tomaban con fuerza sus muslos y lo levantaba del piso. —
— Q-que haces, bobo. —
Nuevamente Javier ignoró al chico y simplemente comenzó a caminar hacia la habitación del lugar, tan pronto como estuvieron ahí no dudó en recostar a Miguel sobre la cama.
— No puedo soportarlo más, mi amor... —
Murmuró Javier mientras se deshacía de su camisa, Miguel por su parte comenzaba a sonrojarse y a sentirse avergonzado ante la imagen del pelinegro desvistiéndose frente suyo.
— Javier eres un tonto...! — exclamó el castaño mientras cubría sus ojos con nerviosismo. —
Javier rio y subió a la cama, se acercó a Miguel y pronto besó sus labios mientras se deshacía de la camisa del menor, no podía esperar más, necesitaba sentir el cuerpo del contrario bajo el suyo mientras le entregaba todo su amor.
— ¿por qué? Por querer hacerte mío? —
Miguel no dijo nada y simplemente se dejó llevar por el mayor quien se estaba encargando de desvestirlo, al momento de ambos estar desnudos comenzaron a besarse lentamente mientras Javier se iba colocando entre las piernas del menor. Miguel avergonzado intentó cerrar sus muslos más sin embargo Javier los abría más, ganándose un reproche del menor.
— Es vergonzoso estar así... —
Enternecido, Javier tomó con una de sus manos la mejilla de Miguel, la delineó con delicadeza y sin poder soportarlo más, besó los labios del menor bajo suyo.
— Creo que me gustas demasiado. —
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Mikellino (en edición)
FanficDormir profundamente es lo que hacía Mike, ¿realmente todo fue real, o simplemente un bello sueño? ¿Realmente el se llama Mike o.... También eso no es real? Eso fue lo que se preguntó al despertar. Una ilusión... Un sueño... Una historia alternat...