capítulo unidécimo: Reunión y conflictos

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El pequeño viaje en camioneta se hizo infinitamente corto para Colt, mientras los niños escuchaban asombrados y asustados las historias de miedo que Bull les contaba sobre el bosque, Colt permaneció ceñudo, obstinadamente callado y con la mirada al frente y sobre el camino

El hecho de que tuviera que enfrentarse a sus padres era suficiente para ponerlo de nervios
Pero ahora, considerando que Pearl no estaba cerca para detenerle las manos a Sam si se ponía violento, se preguntaba de qué manera sería su reunión con ambos luego de todos esos años sin hablarles luego del ultimo incidente entre ellos

¿De verdad esperaba una reunión pacifica o se estaba preparando mentalmente para patearles el trasero a ambos en caso de necesitarlo?

Para esas alturas ni el propio Colt sabía qué esperar, sinceramente. Echó la cabeza para atrás y cerró los ojos dejando que el calor del sol le diera en la cara. Aun era temprano, no pasaban de las ocho de la mañana, según la calidez de la luz que le daba en la cara y sin embargo, sentía que todo su día ya se había echado a perder sin ni siquiera haber visto todavía a sus progenitores. No quería tener que enfrentarse a ellos, pese a que Bull le había prometido acompañarle, la verdad es que lo que menos necesitaba en esos momentos era a esos dos por el pueblo y a él con la moral baja. No tenía la energía suficiente como para ponerse a pelear con ellos.

Pleitos, robos, asaltos a mano armada, grandes atracos que tenían que ser resueltos

Ya tenía la cabeza ocupada en eso desde antes. No necesitaba que le vinieran a dejar más problemas tomados de la mano  de sus padres
Soltó un suspiro y negó mientras intentaba dispersar sus pensamientos de fatalidad distrayendose con algo.

Colt entonces, por un momento, volvió a la realidad
Tal vez era el aura de miedo, o simplemente los pequeños eran muy sensibles a esos temas, pero dos niños se aferraron a Colt al escuchar las historias de horror de Bull, fascinados y temerosos a partes iguales

Colt bajó la mirada, encontrándose con los pequeños asustados escuchando la historia y no pudo evitar sonreír
Acarició suavemente el cabello de uno de los pequeños a modo de reconfortarlo mientras, por primera vez, escuchaba con atención el relato de Bull, que iba de alguna cosa relacionada con pie grande, o algo así. Colt sonrió al verlo y negó antes de reír levemente

-solo vas a causarle pesadillas a los guercos Bull. Ya deja de contarles temeridades—le dijo mientras Bull interrumpía su entusiasmado relato para voltear a verlo y levantó las cejas en su direccion

-¿De verdad crees que les da miedo?—Preguntó viendo a los niños, notando hasta entonces que estaban boquiabiertos algunos y otros hechos bolita hasta allá, Bull terminó parpadeando varias veces antes de suspirar y frotarse suavemente el cuello—si es mi historia de pie grande favorita, no tiene nada de miedo—le dijo confundido, mientras Colt se agarraba con fuerza a la batea por el camino accidentado antes de encogerse de hombros

-todos sabemos que pie grande no existe—afirmó, calmando con eso a los pequeños—Lo que ustedes no saben, es que, aunque pie grande no existe, si que existe ¡La bestia del desierto!—dijo haciendo una mueca de espanto mientras Bull se quedaba callado, escuchandolo—les contaré. Esta historia la viví de primera mano. Yo soy el sheriff del pueblito al que vamos, y pues, Era como el tercer día que estabamos tras la pista de unos bandidos. Tenía frío y hambre y mi caballo estaba a punto de desfallecer por el cansancio... Habíamos estado buscando la manera de atrapar a esos sujetos desde hace días, y los logramos acorralar cerca de una ladera. Estaba a punto de ir tras ellos luego de avistarlos; Cuando entonces, de entre las piedras ¡Salió una criatura enorrme!—dijo levantando los brazos como si se tratara de dicha criatura, haciendo que los pequeños respingaran del susto—lo que no había notado, es que, esa bestia del desierto, vivía con un pequeño puma, y esos bandidos a los que perseguía, los estaban molestando ¡Los monstruos humanos atacaron! ¡Waam!—hablaba con gran entusiasmo, ganandose la atención completa de los niños—¡Pero la bestia fue mas rápida, y antes de cualquier otro movimiento de parte de esos tipos, se levantó en dos patas rugiendo "larguense"!

La Bestia Del DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora