7-Absorber

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7-Absorber esencia.

[Satoru Gojo tuvo la brillante idea de invitar a su nuevo interés romántico a una discoteca].

La música era aturdidora y el olor a cuerpos sudados casi provoca náuseas a Nanami, no estaría aquí ahora mismo si la invitación no hubiera venido directamente de Satoru Gojo —el objetivo de su misión—, esto es molesto.

«Ese hechicero es molesto».

Esa noche se presentó ante su puerta con un bote en la mano y una invitación para llevarlo a él y a Haibara a “pasar el rato” un poco tarde en la noche.

En ese momento dijo vagamente que sí pero en realidad no deseaba asistir a un lugar como este. Es caro, lo admite, ningún lugar donde Satoru Gojo se meta es un lugar de mala muerte, sino extremadamente exclusivo y este antro no es la excepción, pero aún así el ambiente en general disgusta a Nanami.

Haibara parecía como pez en el agua, en su camino varias manos los tocaron aquí y allá muy curiosas pero Nanami se dedicó a cuidar la integridad de su amigo lo más posible aunque este mismo le parecía inofensivo y le restará importancia.

En el palco Suguru les levantó la mano indicando que allí se encontraban, a su lado había un hombre acorralando a una muchacha contra la barandilla, la sujetó del cabello y parecían estar teniendo un íntimo encuentro de bocas.

Nanami y Haibara subieron las escaleras, para Nanami la figura del hombre con la mujer se hizo clara y reconoció a quien lo invitó en primer lugar, no pudo evitar poner una expresión amarga.

—Satoru, por qué no dejas lo que estás haciendo y echas un vistazo —dijo divertido Suguru.

Satoru soltó a la muchacha y les dio una mirada, su rostro quedó en blanco y se alejó unos pasos de la mujer quien puso una expresión ofendida y se marchó.

Nanami bufó y miró para otro lado, Satoru se acercó como si no tuviera toda la boca manchada por labial rojo intenso.

—Hola, pequeños Kōhai's —saludó.

Haibara devolvió el saludo con gran entusiasmo y Suguru decidió llevárselo a traer unas bebidas.

—No estás vestido para la ocasión —comentó Satoru algo divertido —. ¿Vienes a un antro o a declarar impuestos?

Efectivamente, toda la ropa de Nanami está pensada en su día a día en un internado de alta categoría, hasta lo más simple se ve estúpidamente formal y aburrido. No así, Satoru viste una camisa arremangada hasta los codos y un pantalón ajustado combinado con un hermoso y delicado cinturón, resalta su buena figura.

—Me avisaste hace literalmente una hora, ¿qué esperabas? —respondió como si nada, su tono plano.

—Oh, ya estás sacando las garras de nuevo —Rió Satoru.

Nanami se golpeó mentalmente, debe estar en personaje, solo que el ambiente no le agrada para nada.

En la zona vip hay un gran sofá blanco donde Satoru llevó a Nanami y le ofreció un trago.

—No bebo —dijo Nanami.

—Yo tampoco, lo detesto —reveló Satoru tirando su copa a un lado, pidió dos jugos para él y su amigo.

Hoy Gojo usó unos lentes oscuros que Nanami dedujo: “son los mejores de tiene”, para ver conquistas y por lo visto la muchacha de hace un momento fue la razón. De pronto Nanami quiso hablar con el sistema, se perdió en su propia mente mientras la boca de Satoru se abría y cerraba, al parecer le está contando alguna anécdota con una sonrisa tonta en su rostro e intentado parecer genial.

Misión: Procrear con el hechicero más fuerte del mundo (Gonana-NanamixSatoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora