CHRIS
Había logrado algo bueno de pedir información acerca de Ashton con los jugadores de futbol americano, aunque, a decir verdad, sabía que solo a través de Jared Camp lo lograría.
Y es que los muchachos podían ser agradables sin siquiera conocerlos del todo y me invitaron a una mini fiesta luego de entrometerme en los asuntos de su amigo.
Y ahí estaba, jugando a las cartas en una gran mesa rodeada de chicos y chicas, algunas eran sus novias y otras solo eran invitadas, las supe diferenciar cuando se acercaban a mi con deseos de hablar y cuando lo decía de esa manera, es porque me buscaban para otras cosas.
Podía ser malicioso, pero no tenía ganas de serlo ahora al tener un amargo sabor en la boca por lo sucedido el martes.
Ayudarle a Giselle estaba en mi como una voluntad por como la vida la había tratado y como amigo me sentía mejor hacerlo, pero no pensé llegar a estar en medio del problema en carne propia.
Y cuando hablé con Susan lo supe, ponerme en el lugar de Giselle no fue el problema, sino más bien la reacción de esa chica cuando se dio cuenta de todo lo que le teníamos planeado.
Era extraño, se podría decir que jamás me había metido en un problema como tal para dañar a alguien y se sentía incómodo para ser sincero; pero también sabía que no habría de otra que seguir con esta situación hasta que Giselle lograse su cometido.
-¡Gane! -exclamo Josh emocionada al mismo tiempo que se levantaba del asiento para lanzar sus cartas.
Tiene demasiados puntos.
Me queje en silencio al haber perdido el dinero.
-No tan rápido. -declaro Mark alzando sus cartas y para el asombro de todos, había obtenido tres ases.
-¡No! -grito Josh molesto y se sentó con brusquedad-. ¡Porque siempre tiene que salir alguien con mejores cartas!
-Es parte de la vida. -respondió Mark con una sonrisa triunfadora mientras agarraba el dinero entre sus manos.
-No te quejes Josh, solo son quinientos dólares -dijo Jared a mi lado empezando a ordenar las cartas-. Verás que en esta próxima que juguemos perderás más.
-Vaya que alivio. -dije con sarcasmo.
Jared me miro divertido.
-¿Te está gustando? -me pregunto.
-Si, es genial, gracias de nuevo por invitarme. -conteste con sinceridad y le sonreí entusiasmado.
-No hay de que -dijo Tyler al otro lado de la mesa-. Nos hubiera gustado que trajeras a Giselle.
-Si... bueno, ella me dijo que tenía un compromiso.
En realidad, ni siquiera le había dicho sobre esta invitación con los jugadores porque sabía que iría a buscar a Ashton en la dirección que le envié. Me había dicho que iría, aunque ella no sabía el motivo por lo cual hacía todo eso.
Pero yo sí, resultándome extraño sentir una corazonada desde que me aviso que había llegado a su destino.
Y cuando mi celular empezó a sonar en ese momento, me di cuenta que esa corazonada se estaba cumpliendo al ver que era Giselle.
En seguida conteste cuando me levante de la mesa y disculpándome con los muchachos me dirigí a un lugar más alejado mientras comenzando a hablar.
-Hola Giselle -dije con una pizca de picardía-. ¿Cómo te fue en tu viaje al centro de Manha...?
Dejé las palabras en corto cuando al otro lado donde Giselle estaba se escuchaba un extraño ruido, sentí preocupación al instante al comprender que eran sollozos.
ESTÁS LEYENDO
Perfecto Touchdown
RomanceAhora que Giselle Newman ha llegado a concluir gran parte de su venganza, no piensa dar marcha atrás e intentara a toda costa hacer que Susan Hamilton pague todo lo que le hizo en el pasado. Pero las cosas empiezan a complicarse cuando el jugador de...