20. CLASES EXTRAS

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GISELLE

Tuve que decirle a Ashton sobre el mensaje de mi madre al saber que él iría a recogerme del trabajo y desde ese día no iría más, sintiéndome mal por un instante al ser consciente que no volvería a ver a Vanessa, aunque le pedí su número para poder comunicarnos, solo esperaba que hubiera un tiempo donde pudiéramos salir.

Pero por ahora, las cosas debían ser así como mi madre lo pedía.

Solo le dije a Ashton que estaría en el departamento, así que no sería necesario que fuera a traerme y en cuanto llego al departamento me organice para estudiar juntos y contarle lo que había pasado.

Su mirada se mantuvo seria durante todo lo que decía, dándome a conocer que lograba ver una gran indiferencia de mi madre conmigo, pero me agradaba que no lo admitiera con palabras por respeto a mí.

—Entonces... —empezó a decir cuando termine mi relato, tratando de sonar tranquilo—. ¿Ya no volverás a trabajar?

—Tal parece que no. —conteste reprimiendo los labios y baje la mirada para continuar con mi trabajo.

Estábamos sentados en el suelo en frente de la pequeña mesa de la sala en el departamento de él, se había puesto una ropa más cómoda, una camisa negra de mangas largas y unos pantalones deportivos bastante cómodos, en mi caso me había colocado una blusa de tirantes rosa y unos pantalones normales.

—Por una parte, sabes que es mejor, ¿cierto? —dijo él luego de unos segundos.

Levante la mirada encontrándome con sus ojos marrones profundos al verme.

—Es mejor concentrarte en tus estudias que estar lidiando con un trabajo más. —continuo con suavidad.

Asentí lentamente.

—Es verdad, pero por la otra parte no dejo de pensar que mi madre podría estar enojada conmigo por el escándalo. —comente sintiéndome en confianza de revelar mis miedos.

—Un escandalo que no iniciaste tú, en realidad fue ella quien lo hizo desde el minuto uno que decidió no ayudarte con tus ingresos.

—Si, pero ella siempre busca una forma de encontrarme culpable. —insistí al no estar conforme con el simple hecho que solo me diera de nuevo dinero al creerlo extraño viniendo de mi madre—. Supongo que estos días se presentara a mi departamento para darme el verdadero castigo.

—No digas eso Giselle. —pidió él con neutralidad.

Le sonreí con ternura para darle a conocer que no estaba preocupada.

—Eso puede suceder. —dije sincera—. Pero descuida, es lo más normal que pasara.

—Normalizas los actos de tu madre con demasiada facilidad. —declaro mirándome serio.

Si al menos supiera lo que me hizo...

—No lo hago, pero no puedo hacer nada si se trata de ella, además... —sonreí de lado—. No tengo la dicha de tener padres como los tuyos.

Él reprimió los labios al entender que era verdad, me había dado cuenta que los padres de Ashton eran demasiado buenos en su trabajo en la crianza, lo comprobé ese día que fui a verlos; pero también durante en estos días cuando se dieron cuenta de lo que su hijo hizo para interrumpir una pelea.

Tuvo una pequeña reprensión según como Ashton me lo conto, sin embargo, se vieron orgullosos que hiciera un bien común para los demás.

Cosa que lo mío no sería igual.

—En todo caso. —empecé a decir con suavidad—. Ahora que no trabajare, tendré más tiempo de ir a la cancha a verlos.

—¿A vernos? —arqueo la ceja con interrogación llegando a entender a donde se dirigía, es por eso que le sonreí más.

Perfecto TouchdownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora