GISELLE
Es un milagro como mi uniforme logro secarse en toda la noche, no tenía otro remedio que llevar este cuando el otro ni siquiera lo había lavado, así que, a pesar de estar un poco húmedo debía usarlo volviéndome a inundar de recuerdos de la noche anterior.
Y es que por mi fuera aún estuviéramos en esa cancha.
Sin embargo, debía despertar de ese sueño encantador y volver a la realidad.
Me apresure a alistarme para ir a la facultad, siendo consciente que alguien me estaría esperando abajo y no pude evitar sonreírle al espejo como una completa enamorada al saber que tenía novio.
¿Giselle Newman con novio?, solo de imaginarlo me provocaba una emoción grande.
Así que sí, a pesar de lo que paso ayer, no me importaba si aún seguían las criticas hacía mí o los prejuicios contra Brian y la moradita. Por el momento me daban igual y solo vivía el presente con Ashton.
Hasta sentía que había vuelto hacer la chica de antes.
Termine todo lo que tenía que hacer para encaminarme a la salida donde me apresure a cerrar la puerta con llave y avanzar por el pasillo hasta llegar a los escalones donde al mirar hacia abajo lo pude ver.
Ahí estaba él, recostado sobre su moto con los brazos cruzados, usando su uniforme que era probable que si había lavado. En ese instante levanta la mirada en cuanto escucho mis pasos e inmediatamente una sonrisa aparece en su labios contagiándome hasta el punto de hacerlo también.
Empecé a bajar con precisión tomando con fuerza mi bolso en mi hombro y al llegar en frente de él, me fijé en el más mínimo detalle desde su cabello perfectamente desordenado hasta quedarme fija en sus labios que hace menos de unas horas habían estado sobre los míos.
—Buenos días. —salude con voz alegre.
—Buenos días. —su sonrisa no desaparecía—. ¿Amaneciste bien?
Al preguntar eso su mano se posó sobre mi mejilla para acariciarla con suavidad y a la vez note que intentaba descubrir qué tipo de temperatura tenía.
—Estoy bien. —respondí tomando su mano entre las mías para bajarla—. Solo fue una simple lluvia.
—Y recuerdo bien que una simple lluvia hizo que te resfriaras aquella vez. —comento con una sonrisa divertida.
Blaque los ojos con burla.
—Lo sé, pero esa vez no había entrado en calor.
Le guiñe el ojo para reafirmar que era un comentario malicioso y que él en seguida logro comprenderla solo mostrando en sus ojos una pizca de su deseo.
—Debemos irnos. —dije soltando su mano para colocar bien mi bolso y lograr montarme en su moto.
—Lo llevare yo. —hablo con precisión.
No me dio tiempo de reaccionar a sus palabras cuando tomo el bolso como la vez pasada y lo cruzo sobre su hombro, sus ojos no se apartaron de mí al hacerlo y de repente en sus manos tenía un casco que tomo del asiento de su moto, ofreciéndomela para colocármela.
Dándome cuenta que era diferente a la que siempre me daba.
—Este casco no es el tuyo. —dije observándolo con determinación el objeto y percatándome que tenía algunos colores entre morado y rosa.
—Precisamente, es el tuyo. —declaro alzando otro casco en su mano para mostrármelo.
Y en seguida comprendí todo.
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Perfecto Touchdown
RomanceAhora que Giselle Newman ha llegado a concluir gran parte de su venganza, no piensa dar marcha atrás e intentara a toda costa hacer que Susan Hamilton pague todo lo que le hizo en el pasado. Pero las cosas empiezan a complicarse cuando el jugador de...