Perfecto Touchdown

29. CONOCIENDONOS

GISELLE

Era extraño como todo estaba cambiando.

En un momento estaba a punto de ir con Ashton a celebrar junto su familia el año nuevo y ahora estaba de camino en un auto del doctor Larry Carter, quien luego de una larga conversación decidí por aceptar su invitación.

Ashton me pidió que le mandara mi GPS del celular, aunque no desconfiaba del hombre que era claro, era mi padre, no era malo que supiera donde me encontraba.

Y en el camino no me sentía insegura, era como si su presencia me resultaba siempre como de una persona que conocía desde hace mucho, como un amigo o un familiar.

—Espero no te moleste estar hoy y mañana con nosotros —hablo él, luego de un silencio que no era desagradable cuando manejaba con tranquilidad, se giro a verme unos segundos con una sonrisa—. En serio te digo que te agradara Lucy, es una buena mujer.

Lucy Carter, es la esposa de él, por la forma en como la ha descrito y el hecho que me aceptara a pesar de que podía ser desastroso este incidente para la reputación de su esposo o el de ella. Definitivamente la mujer debe ser una santa.

—¿Y su hijo como se llama? —pregunto mientras lo observo manejar.

—En primer lugar, se llama Alan, en segundo lugar, no me hables con respeto —dice relajado—. Trátame como un amigo si quieres o en realidad como te sientas mejor.

—¿Y te gustaría que te dijera Larry o tienes otro nombre en particular?

—Lo tengo —declara, mirándome de reojo y sin dejar de conducir—. Lo usará mi hijo a futuro, pero si lo quieres usar tú también, no habrá problema al menos que te sientas incomoda.

—Larry esta bien entonces. —digo al comprender a lo que se refiere con decirle por el otro adjetivo.

Él vuelve a sonreír y asiente lentamente, respetando mi decisión.

La palabra padre estaba permitido solo adentro de mis pensamientos, mas afuera, me resultaba difícil de digerir cuando era una chica que apenas lo había conocido en una situación nada alentadora.

—¿Y que clase de doctor eres? —pregunté, luego de unos segundos.

Estaba decidida a conocer todo de él, sintiendo curiosidad de que clase hombre era mi padre.

—Soy anestesiólogo y para especificar, soy el jefe de esa área.

—¿En serio? —le mire asombrada.

—Por el momento —declaro, sonriendo a medias—. Nunca se sabe cuándo te cambiaran de puesto.

Sabía que lo decía para no sonar tan arrogante en dar a conocer su gran logro como doctor, recordando que yo lo hubiera declarado con orgullo porque no me importa lo que los demás piensen de mí.

¿Qué pensaría él si se enterara que su hija tiene problemas para controlar la arrogancia?

—¿Y en donde estudias? —ahora es él que pregunta sobre mi vida.

—¿Conoces Brave Jones?

—¿Ahí estas? —pregunta sorprendido—. Bueno, no debería de asombrarme, de cualquier forma, personas como ustedes de una clase alta tienen más oportunidades de ingresar.

—El clasismo en todo su esplendor.

—Así es. —dice y luego se ríe ante mi comentario.

—Ashton, mi novio es becado ahí y es uno de los mejores jugadores de futbol americano. —comento sintiéndome orgullosa de mencionarlo como tal.