Perfecto Touchdown

31. LO SÉ

SUSAN

Los estudiantes se decían cosas en murmullos cuando la clase terminó, algunos no tenían problema en reírse al verme.

Y es que el problema no fue que me haya equivocado, sino la forma en como Giselle me dio a conocer que estaba equivocada, sus miradas y respuesta despectivas y burlonas es lo que alzo la humillación hasta el punto que los estudiantes lo encontraron divertido.

No quería quejarme y tampoco no lloraría, porque es casi igual como en el pasado Giselle tuve que soportar las miradas y murmuraciones de sus compañeros cuando la policía llegó a la escuela para encontrarla y ser arrestada en frente de todos fue humillante. Aunque esto no se comparaba a lo que vivió ella, estaba segura que recibiría más y quería prepararme para afrontarlo.

Después de la clase, ella se retiro con rapidez sin hablar con nadie, ni siquiera con Ashton quien intento ir tras ella, pero no estoy segura si la logro alcanzar.

Chris fue el que se acercó a mí con mirada decepcionada.

—Lamento eso... —empezó a decir en voz baja—. Yo fui quien desencadenó esto... intenté hacerla entrar en razón, pero no funcionó.

—¿Le dijiste la verdad? —pregunto sin sonar molesta, pues creo saber que tal vez fue por alguna razón justificable.

Él suspira hondo y asiente lentamente mientras se ve arrepentido.

—No tuve opción, tenía que tener una razón para que entendiera... pero cree que es mentira lo que dices.

Reprimo los labios mientras bajo la mirada.

—Entiendo —hable con suavidad—. Gracias por tus intenciones, pero no tienes que hacer nada, esto solo es entre ella y yo...

—Debo meterme porque yo le ayudé con su plan —dice—. Debo hacerlo porque ella me preocupa y temo que se lastime así misma.

Yo sabía que Chris me estaba ayudando por una parte a mí, pero también entendía que lo hacía más por su mejor amiga al creer que con sus deseos de vengarse, podría salir con la consciencia dañada.

Algo que no sabía cómo tomar, porque cada quien mira las cosas como creen tener razón.

En mi caso, creo que es mejor que esto acabe como Giselle quiere.

De cualquier forma, mi vida está arruinada.

Mi futuro es incierto y no puedo esperar que las cosas no se den como deben de pasar, así que, con una mediana sonrisa que daba a conocer seguridad, mire a Chris.

—Ten seguro que las cosas pasaran no importa que —empiezo a decir con tranquilidad—. Solo déjalo fluir y si ella se siente bien con esto, entonces estará bien siempre.

—¿En serio dejaras que ella continue con todo lo que ya ha pasado? —pregunto, viéndose incrédulo.

Yo asiento, segura.

Por primera vez lo estoy.

—Es lo mejor, para todos. —respondo.

Siendo suficiente para demostrarle a lo que he llegado. Palmeo su hombro a pesar que tengo duda en hacerlo, sin embargo, quiero confortarlo para que se mantenga tranquilo.

Ha cumplido con su deber, ahora es mi turno.

Me voy del salón, convencida que es la mejor decisión.

*

Mi tía me ha llamado muchas veces desde el día que me confesó el final que tendría mi padre, preguntándome por mi salud y como he tomado las cosas, aunque la respuestas han sido positivas, sé que ella no me ha creído porque no es fácil de asimilar que un padre tendrá que pasar por las consecuencias de sus actos y no se pueda hacer nada para detenerlo.