GISELLE
Definitivamente estoy soñando.
Es probable que aún tenga fiebre y que este alucinando como lo hice ayer, era más lógico pensar eso que creer que Ashton Hunt me estaba diciendo eso en este momento, en medio del pasillo con una cercanía que podía tentarme hacer una locura.
Solo necesitaba aclarar todo.
Lo miraba con los ojos demasiado abiertos mientras él me sonreía de lado y me penetraba con sus ojos marrones, trague grueso e hice todo lo posible de que la voz no me temblara.
—¿Qué...? —logre decir sintiendo la respiración acelerada al mantener mis ojos fijos en él.
Él seguía sonriendo, algo jamás visto en su persona por más de un minuto.
—Me gustas Giselle Newman.
¡Lo volvió a decir! ¡Rayos!
¡LO VOLVIO A DECIR!
Estaba gritando internamente y use todo de mi autocontrol para no caer desmayada ante tantas adrenalinas que estaba presenciando mi cuerpo.
¿Esto era real?, al parecer lo era, pero me costaba creerlo cuando ni siquiera había ápice de que fuese eso así.
Es que... Ashton no lo miraba como alguien que pudiera sentir algo por mí.
—¿Ahora quién miente? —pregunte controlando mis nervios.
Él rio y negó lentamente.
—Yo no miento. —declaro con seguridad—. Te estoy diciendo la verdad y sí no me crees te lo diré todas las veces que lo desees si es lo que quieres.
—No es necesario —conteste con rapidez desviando la mirada ante tanta electricidad—. De todas maneras... me temo que te tendré que rechazarlo...
Me dolía hacerlo, pero tenía mis razones justificadas.
—Ok. —dijo con neutralidad.
Fruncí el ceño de inmediato al verlo tan relajado al decir eso.
—¿Ok? —cuestione confundida—. ¿Qué significa eso?
—Significa que no hay problema, pero al menos quiero saber el motivo por el cual me rechazas.
—Bueno... porque a mí no me gustas Ashton, te he dicho que solo te utilice para ser popular...
No se miraba afectado.
—¿Estas segura que no sientes nada por mí? —pregunto al mismo tiempo que daba unos pasos hacía mí.
—Sí... —respondí con la respiración un poco acelerada ante su cercanía.
Eran centímetros los que nos separaban y él había inclinado la cabeza para tener más cercanía, logrando que nuestros ojos conectaran hasta sentir mariposas en el estómago y las piernas tentaban por temblarme.
—¿Segura? —volvió a preguntar escuchando su voz más ronca y madura.
Este hombre me iba provocar un infarto.
Trague grueso y asentí lentamente evitando observar sus labios porque me estamparía a ellos por tanta tensión que me provocaba.
Ni sabía dónde poner mis manos, pero mi mente quería engañarme para colocarlas sobre el pecho de él.
—Si, si y sí —conteste apartándome para volver a respirar con más facilidad—. Estoy completamente segura.
Quería confirmarlo todas las veces porque ni yo me lo creía.
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Perfecto Touchdown
RomanceAhora que Giselle Newman ha llegado a concluir gran parte de su venganza, no piensa dar marcha atrás e intentara a toda costa hacer que Susan Hamilton pague todo lo que le hizo en el pasado. Pero las cosas empiezan a complicarse cuando el jugador de...