Cápitulo 4

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Amie esa noche no pudo dormir esperando la llamada de Adam, incluso días después él no se había contactado. Una semana posterior ella todavía estaba esperando esa llamada que le alegraría la vida.

Desde el altavoz se escucha a la presidenta llamando a Amie.

Amie de inmediato corrió hacia la oficina de su jefa. Puso su mano en la puerta y respiró lentamente. Mientras respira escucha repente una voz, esa voz hacia que todos sus nervios calmaran, la colmó de paz y tranquilidad.

-Presidenta- Buen día Amie.

-Amie- Buen día presidenta.

-Presidenta-  La cité en mi oficina para presentarle al nuevo escritor de la empresa, estarán trabajando juntos. Se llama Adam Multer.

Al escuchar esa voz el cuerpo de Amie comenzó a temblar sin razón alguna, nerviosismo no era parecía más  miedo de haber sido eliminada de la memoria de aquel joven.

-Adam- Hola me llamo Adam, Adam Multer.

- Amie- Sí, se quien eres ( eliminando la formalidad)

-Presidenta- ¿Se conocen?

-Amie- Sí nos cono...- intenté decir

-Adam- No,es la primera vez que nos vemos.

- Narra Amie

Con esas ultimas palabras mis ojos se llenaron de tantas lágrimas que serían capaz de abastecer un río.Salí inmediatamente de ahí y me dirigí hacia el ascensor. Para mi mala suerte  Adam entró en el ascensor también. Él y un corazón roto.

-Adam- ¿Por qué estás llorando Amie que pasó?

-Amie- Dijiste que no sabías quien era- No puedo creer que haya dicho eso, habrá de pensar que soy estúpida

-Adam- Se ríe- No te lo tomaste como una ofensa ¿o sí? Pero si te hace sentir mejor es  porque soy accionista de la compañía, pero me gusta escribir, así que la presidenta mintió para evitar especulaciones.

-Amie- ¿Y eso que tiene que ver?

- Adam- Que si decía delante de tus compañeros podrían comenzar a creer que cada logro que hiciera fuera por mi culpa.

-Amie- Asi que era eso - Me sequé las lágrimas y sonreí- Pero entonces ¿Por qué no me llamaste?

-Adam- ¿Te acuerdas del traje que llevaba puesto?

-Amie- No era un traje, estabas vistiendo una ropa deportiva.

-Adam- Sí...mi traje deportivo, pues lo envíe a la tintorería y cuando me lo entregaron el papel estaba roto.

-Amie- Espera- Saqué mi agenda y anoté mi número en un pedazo de papel.

-Adam- ¿Qué es eso?

-Amie- Mi número de teléfono, no lo pierdas esta vez.

-Adam- Gracias... estúpida - Él dijo susurrando la última parte.

Crees que esta relación termine bien, en el siguiente capítulo veremos como termina la primera cita de Adam y Amie.

¿Será Adam lo suficientemente fuerte para enfrentar al huracán Amie, cuando ella se de cuenta de sus intenciones?

Te abro las puertas de mi corazón. ( Editando )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora