XXIII

60 9 0
                                    

Todo me daba vueltas en la cabeza, no quiero pensar en cosas complejas, pero mi mamá viniendo todos los días en la tarde con Shindo pretendiendo que todo estaba bien, cuando es notorio que nada estaba bien. Nunca me dicen nada pero cuando mi madre desaparece por un rato con la tía Mitsuki puedo intuir que están hablando acerca de lo que paso con mi "padre".
También esta el hecho de que Rody esta vetado de la casa, desde la última vez que estuve con Bakugo algo cambió o pasó. Ese día llegó muy enojado y tuvimos una discusión por algo que no pude terminar de entender. Solo me repetía una y otra vez que dejara a Rody y que no lo volviera a tener cerca. Pero no puedo hacer eso, por más que lo pienso no quiero herir a Rody, él solo se preocupa por mi y mi bienestar, si bien no me siento muy cómodo últimamente cerca de él, lo estoy intentando un paso a la vez.
Al contrario, por más que me trato de alejar de Katsuki se me hace imposible, la relación física que tuvimos en algún momento se freno en gran medida, ya no cruzamos la línea. Pero aún seguíamos durmiendo juntos y besándonos a veces, una parte de mi comprende que esta bien esta distancia, pero la otra no esta para nada feliz con no poder sentir cada centímetro de su cuerpo pegado al mío.

-Con eso creo que terminamos de revisar todas las materias, vas a tener una evaluación la próxima semana así que repasa esto y lo otro que vimos ayer- Shindo a diferencia de lo que pude imaginar era sorprendente un buen hermano.

No escuche nada de lo que me dijo, pero cada día que viene me trae material del instituto y me explica los temas que debo estudiar.
Mamá se ve bastante feliz siendo seguida por este chico a todas partes, al parecer se le dan bien cocinar y el aseo por lo que escuche.

-Gracias por explicarme, lo repasare luego.

-¿Pasa algo? Estas más distraído que lo habitual, ¿Tomaste tus pastillas hace poco?

Es cierto, las pastillas, al principio solo tomaba una, sertralina, pero ahora se sumo otra pastilla que me desconecta más de mi realidad. Es incómodo y no me gusta tomar la medicina. Pero todos están muy pendientes de que lo haga.

-Debe ser eso, las tome hace poco, no es nada fuera de lo común últimamente- Le di una sonrisa para que se tranquilizara, aún no es seguro que su preocupación sea real, creo que es un buen actor.

Su mano acaricio mi cabeza, me sentí como un perro mientras revolvía mis rulos.

-¿Quieres salir a dar una vuelta? No sales mucho, te va a hacer bien un poco de aire.

Las prohibiciones para salir de la casa se habían reducido, puedo salir cerca y solo hasta que este claro.

-Sí, sería bueno, le voy a decir a mamá y a la tía- Me aleje de él lo más rápido que pude para correr hasta la cocina, podía escuchar los murmullos amortiguados por las paredes.

-Inko, estás segura, tienes todo mi apoyo, pero hacerte cargo del niño, ir a un juicio, encargarte también de Izuku que no está muy bien. Es mucho, tienes que trabajar también, por el lado que lo mire no me calza el tiempo.

La voz de la tía Mitsuki se hizo más clara y su conversación atrapó mi atención, me quedé junto a la puerta para poder escuchar un poco más.

-Es lo que debo hacer, Izuku ya va a cumplir 3 semanas en tu casa Mitsuki, ya es tiempo de que vuelva a la casa, pero antes de eso quiero arreglar todo para que podamos estar tranquilos, el estado de Izuku me tiene muy alerta todo el tiempo, estoy con un nudo en la garganta pensando que esta haciendo, no quiero que vuelva a estar acostado en una camilla de nuevo en su vida. Siento que fracasé como madre Mitsuki, mi niño está tan perdido en su vida y yo no lo pude apoyar no pude notar  como realmente estaba.

-Inko no te culpes de todo, a veces solo estamos muy preocupadas de otras cosas, igual me pasa a veces con Katsuki. Tú también tienes una vida y problemas, nuestras vidas no giran siempre al rededor de nuestros hijos, así que deja de crucificarte siempre.

Cuenta Regresiva Para Una Ruptura Anunciada (Bakudeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora