XXVI

62 10 0
                                    

El tiempo no deja de avanzar, ya había pasado un mes desde que mi familia se agrandó, cada día la convivencia es mejor. Tener un hermano mayor aún es algo extraño a veces, pero no somos el típico prototipo de las películas, no discutimos nunca, él se preocupa demasiado por mi a veces al punto de ser agobiante, se interesa por las cosas que me gustan y a pesar de que sigue odiando a muerte a Rody lo tolera lo suficiente como para no discutir con él.

-¿Él bastardo viene hoy?- Shindo estaba tirado en el sofá leyendo un manga mientras yo hacía las guías que me enviaban casi a diario.

-Sí, Rody viene en un rato y vamos a salir así que no te preocupes.

-Uhumm, si te aburres de estar con él puedes acompañarnos a jugar a los bolos, Katsuki y sus amigos también irán.

Con el tiempo se hicieron muy buenos amigos, tanto como para hacer planes sin tenerme en cuenta, aunque siempre me terminan invitando, bueno Shindo siempre me invita.

-Lo tendré en cuenta -miré a mi hermano mayor quien se estaba acomodando sobre el sofá para también mirarme- ¿Él pelirrojo también va?

-¿Kiri? Claro que va, es una pieza clave para mi triunfo esta tarde -Mi cara de confusión lo hizo reformular la respuesta que había dado- Quiero decir, es amigo de Katsuki claro que va a ir.

-Te pudiste hacer amigo del chico con quien me engañaron y de mi ex, pero de mi actual novio no -entrecerre mis ojos perdiendo de a poco la figura de Shindo- Eres un pésimo hermano.

-Es distinto, bueno no pero sus personalidades son distintas, Kiri es bastante amigable por otro lado tu novio es bastante desagradable.

Creo que se acercaba nuestra primera discusión, me estaba irritado el hecho de que usará un diminutivo para referirse al bastardo del pelirrojo.

-Bien, pues el desagradable, esta para mi siempre y no me engaña. Tampoco se hace amigo de las personas que no me agradan, creo que eso lo hace mucho mejor persona que tú por lo menos- me puse de pié, para recoger mis cosas- Dile a mamá que no sé si vuelva hoy.

A pesar de que intento decir algo las palabras quedaron atrapadas en su garganta o las dijo tan bajo que no llegaron a mis oídos. Fui hasta nuestra habitación para sacar un poco de ropa extra y otras cosas para meterlas en mi mochila, cuando salí con todo listo Shindo estaba en el pasillo con esa expresión de culpa que tiene cada vez que siente que hace algo malo. Lo ignore y seguí de largo por el pasillo, aún no era tiempo de que Rody llegara pero prefería esperarlo afuera que dentro de la casa. Salí y el cambio de temperatura me hizo temblar.

-¡Hey! Tantas ganas tenias de verme que saliste a buscarme- venía caminando con un paso lento y su típica sonrisa, como siempre aparece en el momento idóneo.

-Sí, tenía muchas ganas de verte- Me acerque lo más rápido que pude para poder abrazarlo- Vamos.

Se veía un poco sorprendido, pero no dejó de sonreír, dejó un beso en mi frente antes de alejarse para tomar mi mano.

-Vamos, tenemos muchas cosas por hacer y poco tiempo.

-Oh, sobre eso, ¿me puedo quedar en tu departamento hoy?- No lo habíamos planeado, pero estoy seguro que no se negaría a una oferta como esta.

-¿De verdad?- Su tono fue un poco dubitativo, apretó un poco mi mano mientras caminábamos a la estación de metro- Hoy es un poco complejo recibirte en mi departamento, pero se puede arreglar supongo, de alguna forma lo solucionaremos.

No esperaba esa respuesta, por lo general siempre es un sí inmediato o una suplica por quedarme con él. Ese sentimiento de que tengo un agujero en el estómago se hizo presente una vez más. Mis inseguridades no disminuían con la ayuda de la psicóloga, al contrario fueron creciendo y ahora lo podía sentir nuevamente, ¿Ya se aburrió de mí? Esa pregunta apareció en cuestión de segundos.

Cuenta Regresiva Para Una Ruptura Anunciada (Bakudeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora