17.

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Finalmente, el restaurante de Jihyo comenzaba a rebosarse de clientes, con la suerte de que el tiempo consiguió que la cocinera pudiera reponer las mesas destruidas por Sana en sus primeros días de estadía en su hogar. Pero las personas preferían por completo las hermosas vistas al río así que pocas eran las que decidían mantenerse debajo del techo

Tzuyu no se encontraba, había salido a dar un paseo con Sana y Jihyo no daba abasto ante la cantidad de personas que llegaban al restaurante, por alguna razón las personas estaban interesadas por el paradero de Sana y muchas terminaban decepcionadas cuando Jihyo les decía que ella no se encontraba en esos momentos

Iban por Sana, se quedaban por su comida

—Debo admitir, que cuatro meses pasan volando—Comentó Jihyo ante Sunmi, una de sus clientes mas frecuentes—Aun no termino de procesar que Sana lleva tanto tiempo aquí—

—¿Y notas algo diferente?—

—Si...un poco, no mucho—Jihyo deslizó un tarro de madera hacia ella, pensando con cierta tristeza—Ha estado mas atenta pero es complicado hacerla hablar, desde hace dos semanas tuvimos que ponerle un sello de nutrientes para mantenerla mas estable, la comida no basta—

—Estoy segura de que se repondrá, Sana siempre fue muy resistente a todo—

Jihyo asintió mientras se recostaba en la barra, por los momentos no llegaría mas gente

—Oye, hace poco regresó Sungbin, pensé que estarías mas tiempo con el—

—¿Te parece que tengo tiempo para algo? Sana se lleva la mitad de mi dia de no ser porque Tzuyu la distrae un rato todas las tardes, y me parece que he sido muy claro con ella, si no deja el ejército no podrá dar ni un paso mas conmigo—

—¡Esa es la Jihyo que conozco! Ahora tráeme mas sidra—

Jihyo rió mientras se metía en su almacén de bebidas, desde este punto del restaurante era complicado escuchar mas allá de lo que tenías a tu alrededor, si alguien pedía atención no podrías oírlo, Jihyo solo percibía los pasos rechinantes en la madera y el corcho del barril destapándose

Hace meses que los demonios habían establecido una especie de diversión acosando a todas las personas que rodeasen a Sana, pero desde la primera vez que Jihyo escuchó voces en este sitio no volvió a ser testigo de un evento paranormal

Tal vez porque los pares de ojos eran mas discretos, ocultandose en las sombras hasta que alguien pudiera ver cuatro pupilas rojas en la penumbra que proyectaban los barriles

—Maoui Mino y Hirio Moma—

Jihyo esperaba una respuesta de huida, a cambio recibió una doble carcajada tan escandalosa que le perforó los tímpanos, aquellas demonios se burlaban por la insistencia que la cocinera tenía en decir sus nombres de manera incorrecta

—¡Vulpejas!—

El serpenteo de las criaturas entró en sus oídos una ultima vez antes de irse temporalmente, a el par de demonios no les interesaba nadie que no fuera Sana, por lo que Jihyo no era atormentada de una manera tan intensa, aliviada de que se marchasen, regresó a su trabajo  como si no hubiera pasado nada

—¿Has sabido algo sobre las repercusiones?—

—¿Qué repercusiones?—Dijo Sunmi confundida, dándole un sorbo a la sidra—Ah, sobre eso...—

—No puedo evitar sentir preocupación, Tzuyu estuvo involucrada y se que los humanos no pueden llegar hasta acá pero tal vez eso no la salva de los insultos de las demás brujas—

—Para tu alegría, escuché que no hay represalias por los momentos, según este periódico de Theford indicaron el ataque a la fábrica como un accidente de combustible humano—Sunmi deslizó el papel periódico hacia Jihyo para que lo leyera por si misma—Si, es curioso, hasta pareciera que el comunicado estuviese hecho para ocultar lo que de verdad pasó, ¿Estará alguien protegiéndonos? ¿La legión pro-magia?—

Aftermath (Sahyo G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora