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Jihyo actuaba como cualquier otro día, estaba esperando que Tzuyu se pusiera el delantal para así empezar con las lecciones de cocina, por lo que estuvo entretenida un rato lavando los platos que cada cliente traía

Aunque lo cierto es que luego de el masaje de Sana aun tenía las piernas como gelatina y el cuerpo hirviendo por la excitación, ocultar esa emoción le resultaba muy dificil una vez era despertada

De entre las dos, era Jihyo quien siempre comenzaba los juegos, Sana se mostraba reacia al principio y despues se entregaba por completo a satisfacerla, eso nunca cambió incluso luego de dieciseis años

Tratando de pensar en otra cosa mientras lavaba los platos, Jihyo apretujaba sus piernas y sobaba su vientre en un intento por distraerse, solo que la mente le daba vueltas hasta marearla, dejandola casi incapacitada para trabajar hoy

Ni siquiera sabía que era posible que Sana la pusiera tan tonta con un simple masaje, ahora estaba enfrente del lavaplatos, con el agua del grifo fluyendo al mismo tiempo que ella

Por un momento sintió que las manos de alguien volvieron a rodear su vientre y su reacción no fue muy diferente a la que tuvo durante la mañana, sin voltear dejó los últimos platos secándose para poder tomar las manos que la abrazaban

—¿Estás lista para otra ronda entonces?—

—¿Cuál otra ronda? Ni siquiera hemos empezado a cocinar—Respondió Tzuyu, provocando que su madre se apartara rápidamente soltando un chillido

—¿Qué demonios te pasa?—

—¡No abraces a las personas de imprevisto!—Jihyo sintió su cuerpo picar de la vergüenza, se le había olvidado lo muy parecidas que podían ser Sana y Tzuyu con respecto al tacto 

Lo único que consiguió bajarle el libido fue que Tzuyu estaba allí y obviamente no era apropiado estar en ese estado mientras debía trabajar junto con su hija, simplemente se lamentaba de que el tierno gesto de Tzuyu lo hubiera interpretado como otra cosa

—¡Más te vale hacerlo bien porque hoy no quiero perder ni un solo ingrediente!—

Tzuyu, aunque confundida, se dispuso a reunir los ingredientes de la tortilla y seguir al pie de la letra todas las órdenes de su madre, como ella, tenía bastante facilidad con la cocina, seguramente heredaría también la magia sanadora que Jihyo dominaba con tanta astucia

Sin embargo eso no era lo que Tzuyu quería desde un principio, se había decepcionado luego de no haber conseguido mantenerse al ritmo de las cadetes de la academia y aún mas cuando descubrió su poderoso linaje, después de todo también era hija de Morgana, una hija que lo único que heredó fue lo testaruda que solía ser su bisabuela

Fue así que Tzuyu hizo su primera tortilla y la juez que también era su madre la cortó en cuatro pedazos, analizando toda la estructura del platillo hasta que se dignó en probarlo

—Bien, tal vez si la repites un par de veces la hayas dominado, buen trabajo —Dijo Jihyo con una sonrisa mientras acariciaba el cabello de Tzuyu—Serviré una porción para Sana, llevasela con algo de pan y leche tibia—

—¿Esa leche es segura? El repartidor dijo que faltaba pastelizar o algo así...—

—Pasteurizar, y si, es totalmente segura, ¡mi madre me crío bebiendo leche directa de una cabra y estoy aquí!—

Disgustada por la anécdota de Jihyo, Tzuyu la obedeció subiendo con el plato hasta conseguir a su otra madre recostada en la cama con una expresión de fastidio en el rostro

—No te hubieras molestado, preciosa—Dijo Sana mientras le plantaba un beso en la mejilla —Iba a bajar en unos minutos—

—Creo que lo mejor es que guarde todo el reposo posible —Tzuyu aprovechó que Sana estaba despierta para conversar, sentándose en el borde de la cama—¿Qué tal está? La cociné yo—

Aftermath (Sahyo G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora