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Era basta la sorpresa que se llevó Sana, Jihyo y Tzuyu cuando aparecieron en medio de una ciudad de la tierra, en especial porque si no fuera por el cielo con nubes y los humanos andado de un lado a otro facilmente confundirían este sitio con Brecilien

El tiempo transcurrido desde el regreso de Sana fue de casi ocho meses, pronto cumpliria un año entero y su milagrosa recuperación estaba pronta a finalizar, dejando una versión de Sana mas saludable, mental y físicamente

Nuevo Brecilien no se trataba de un sitio muy grande, podía verse al otro extremo de la calle principal como el pavimento de mármol pasaba a ser de tierra, ansiando un futuro donde el lugar fuera inmenso. Las casas y edificios no superaban los tres pisos de altura, su arquitectura se mezclaba los detalles humanos y mágicos

Tzuyu estaba boca abierta, ni siquiera se había dado cuenta que detrás de la candileja que las trajo se encontraba un árbol de tronco blanco y hojas doradas

—Un retoño del árbol padre...—Murmuró Sana al notar las hojas que caían—Sorprendente...—

Jihyo no dijo ni una sola palabra, estaba tan ensimismada con el entorno y ni siquiera comenzó su paseo a lo largo de la ciudad, no entendía sus razones para estar tan angustiada porque nuevo brecilien transmitía una sensación de paz, seguridad, y sobre todo colaboración

Era una lástima para Minnie, enviada por la comandante ante la petición de Jihyo pensaba que su seguridad estaría comprometida en la tierra, la aprendiz actuaba tal cual como si estuviera en servicio, después de todo el uniforme del aquelarre casi nunca se lo quitaba en caso de ser necesitada 

—Que apenada me siento Minnie, de verdad no se si vayas a entretenerte mucho, puedes disfrutar con nosotras—Dijo Jihyo, relajando sus nervios

—Señora Park, vine aquí a cumplir mi misión, no puedo desobedecer a mi maestra—

—Está bien Minnie, puedes pasearte, no hay nada de lo que temer—Continuó Sana

Una vez escuchó la voz de Sana empezó a dudar, si había alguien a quien obedecerle cuando se trataba de seguridad en la tierra, era a ella, incluso por encima de su preciada comandante 

Minnie se quitó su sombrero puntiagudo, doblándolo para colocarlo detrás de su espalda, convirtiendo su rostro serio en uno de curiosidad

—Tzuyu, aquí tienes—Jihyo se le acercó a su hija, entregándole una bolsa de monedas—A esto se le dice dinares, son como las platas en Brecilien, puedes gastarlo como gustes, pero no te daré mas, lleva a Minnie contigo, Sana y yo estaremos juntas por ahí, nos veremos en la noche para volver a casa ¿De acuerdo?—

Minnie se mostró un poco incomoda al pensar que estaría sola con Tzuyu, ya no le gustaba tanto la idea de disfrutar de su paseo, hubiera preferido continuar bajo servicio si eso implicaba escoltar a Tzuyu a todos lados, otra cosa era actuar con normalidad una vez su sombrero estuviera fuera de su cabeza

Pero la peor parte se la llevó Tzuyu, su madre empezó acariciandole el rostro y luego besando su mejilla una y otra vez hasta que consiguió avergonzarla, eso solo hizo que Minnie se cohibiera mas, abrazándose a si misma 

—Basta...¡Basta!—

—¿Qué tiene de malo que le de cariño a mi princesa?—Respondió Jihyo con un tono dulce y agudo, como si le estuviera hablando a una niña—¿Quién es mi dulce pan?—

—Yo...—Dijo Tzuyu mientras rodaba los ojos, esperando que fuera suficiente, solo que Sana se acercó y no parecía estar a punto de hacer algo diferente a Jihyo

Solo que a Sana le bastó con besar su frente y darle un corto abrazo, la manera de expresar amor se contrastaba mucho con la de Jihyo, Minnie relajó su vergüenza mirando hacia otro lado, pero solo encontraba miradas  de humanos curiosos por su llegada

Aftermath (Sahyo G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora