Aftermath (Sahyo G!P)

15.

Sana regresó al presente, sus manos arrulladas por las de Jihyo trataban de hacer que la noticia fuese lo mas tranquila posible a pesar de que no había una manera calmada de tomarsela

Jihyo tampoco se veía muy feliz de darle la noticia tan tarde, y trataba de no hacer ninguna expresión brusca para así no alterar a su expareja

—¿Ves a Tzuyu?—Susurró Jihyo mientras que ella asentía—Esa pequeña de ahí, es tu hija—

—Es...es mi hija...—Jihyo afirmó—Mi hija...—

—Si, ¿No es una lindura?—Continuó mientras su voz se quebraba—Desde niña tuvo tantas cosas en común contigo, obstinada, terca, pero tambien muy amorosa y empática con todos, jamás pensé que podría encontrarte en ella...yo...—

Tzuyu dormía ignorando cualquier tipo de conversación externa, Sana la apreciaba desde el pasillo como dormía de lado y encontró paz en el rostro adormecido de la chica que conoció sin saber que se trataba de su hija

—Por dios Jihyo, tu todo este tiempo...—Sana se tapó la cara como si estuviera completamente avergonzada, Jihyo aprovechó que estaba cohibida para cerrar la puerta del cuarto de Tzuyu y regresar a su asiento—Tu estuviste todo este tiempo sola con ella—

—Es correcto—

Sana rompió en llanto, estaba tan estupefacta que de repente una especie de barrera empezaba a empujar a Jihyo de manera débil como si le pidiera alejarse de Sana, ella se colocó de pie mirandola con un rostro de angustia

—Oye, lo pensé mucho y en realidad no encuentro una manera de no estar molesta contigo por romper tu promesa, sin embargo...—

—¡Lo se! ¡Soy terrible!—Decía Sana intentando no hacer escandalo aunque su cuerpo reaccionó de la peor manera, poco a poco parecía estar a punto de explotar

Jihyo no quería otro incidente por el resto del mes, por lo que detuvo la dirección de la charla en el instante que notó que el cabello de Sana se elevó un par de centimetros canalizando alguna especie de magia 

Trató de acercarse y la barrera se lo impidió, cuando hundió sus manos en la pared invisibile comenzó a sentir un leve ardor del que trataba resistir, tal vez Sana no lo hacía con la intención de alejarla y todo esto era producto de sus incontrolables emociones, pero Jihyo estaba allí para evitar cualquier problema 

Aunque se quemó un poco, alcanzó a Sana y se dejó caer sobre ella en un inesperado abrazo, arrodillada en la silla de ruedas sintió como su expareja poco a poco relajaba cualquier tipo de tensión

—Yo...yo tengo que agradecerte Sana—Murmuró Jihyo, mientras que Sana trataba de comprender que estaba haciendo 

Su cuerpo se relajó, no mas magia, mas allá de una chispa de amor 

—Gracias, por darme una hija tan grandiosa, no se donde estaría hoy sin ella—

Sana parecía haber perdido toda perspectiva sobre su entorno, solo estaba fija en el calor que le proporcionaba el cuerpo de Jihyo, el calor que no le molestaba, Jihyo quiso separarse por un par de segundos pero que a cambio recibió un forcejeo para que no se le quitase de encima

—Yo te debo una explicación también—Dijo Sana, cerrando los ojos con su mentón sobre el hombro de Jihyo—De porque me fui, lo intentaré—

—Déjame llevarte a otro lado primero—

(...)

Como Sana no parecía terminar de creerse la idea de que su hija estuvo enfrente a ella todo este tiempo tuvo que quedar sentada en la cama de Jihyo calmando sus emociones hasta que se vio relativamente estable para poder confesarle la parte de su historia