Aftermath (Sahyo G!P)

10.

Otro día más en el restaurante

Cómo Jihyo habia perdido todas las ganas de interactuar con Sana entonces Tzuyu se convirtió en la emisaria que llevaba los medicamentos y le hacía compañía, al menos de esa manera podía evitar decirle cosas que solo empeoraban la situación

desde hace un par de días luego de visitar a Alatoum la hija de Jihyo sentía cada vez más cariño por la expareja de su madre, comía a su lado, la escuchaba (siempre que dijera coherencias), tomaba la siesta con ella, y trataba de divertirse con juegos de mesa

Pero la mayor parte del tiempo Sana se intentaba distraer escribiendo en su cuaderno las cosas que era capaz de recordar, sobre todo los días buenos, pues le causaba un profundo dolor en su memoria las tragedias vividas en el ejército

—Y luego de que chaeyoung saltara los diez metros, me tocó a mi, pero terminé en el lodo—Terminó Tzuyu de contarle a Sana—¡Todas se rieron de mi!—

—Bueno, si hubieras estudiado conmigo yo también lo hubiera hecho—

—¿Qué?—

—Si, normalmente yo no era tan amable, solo protegía a tu madre porque no sabía defenderse y las otras abusaban de ella. Una vez la arrastraron de los pelos y la hicieron pasar por excremento de kappa, difícil de quitar. Otra ocasión casi la desnudan y obligan a hacerle cosas a seis chicas en los baños con la suerte de que yo estaba alli de casualidad—

Tzuyu se horrorizó, por primera vez no quería que Sana siguiera hablando

Vio a su madre en la barra entregando unos platos y no podía dejar de pensar en lo mucho que había sufrido de joven, agradecida de que eso no repercutió en la maternidad, pero ahora se sentía muy triste de como era la vida militar en Brecilien

En la actualidad el código de honor del aquelarre es más respetado que nunca

Las brujas no atacan a otras brujas
Los seres mágicos son hermanos
La magia es nuestra madre
El árbol padre nuestro protector

—¿Por qué hicieron eso?—

—Jihyo hacía las tareas de la mitad de las  brujas de la rama militar y solía retrasarse, ¿No haces tu lo mismo con las curanderas? ¿Tu mamá ya sabe que estás entrenando luego de clases?—

—Si, no se lo tomó muy bien pero lo aceptó. Y no, yo no haría tal cosa—

—Genial, supongo entonces que...—Sana se encorvo ligeramente hasta que su cabeza tocó la madera de la mesa—Hemos progresado —

—¿Se encuentra bien?—

—Solo tengo algo de fatiga —

—La llevaré a la cama —Dijo Tzuyu colocándose de pie para tomar la silla de ruedas pero Sana ya se había dormido—Cielos...—

No quería despertarla así que regresó rápidamente con una manta para cubrir su delgado cuerpo con delicadeza, Tzuyu vio a Sana y aún no se acostumbraba a las graves heridas que tenía, muchas aún latentes como los rasguños que se hizo y su hombro deformado por sufrir despartición

Luego de eso, Tzuyu comenzó a atender clientes que iban llegando mientras que su madre cocinaba como solía ser. Jihyo vió a Sana dormida en una de las mesas y se disgustó

—¿Por qué no la llevas arriba?—

—Creo que Sana se hace daño a si misma cuando nadie la ve, hay cortadas dónde no y se ven muy recientes—

—Es probable, la maldición de martirio provoca esas consecuencias—

—¿No puedes curarlas?—

—Tzuyu, no puedo gastar mis energías en heridas menores. Estamos trabajando las más graves aún, y cuando esté lista la poción de regeneración se le irán esas cortadas junto con el crecimiento de sus dedos—