Solo Yo.

5

Los días en Rusia pasaron volando, hice muchas cosas interesantes en esos días.

No es cierto, solo vagabundeaste con el rubio.

Bueno tal vez sea cierto.

Tal vez no, lo es.

La verdad, seguí juntándome con el rubio, aunque a veces lo encontraba en situaciones incómodas o momentos inoportunos.

No lo digas así, se escucha mal.

Vlad aparecía en los momentos menos inesperados, y siempre que lo hacía estaba vestido de negro y con guantes, incluso hubo una vez que lo encontré con sangre.

Me preocupé por eso, pero me dijo que no era de el y luego de revisarlo muy bien, le creí que no era de el.

Mas bien sabroseártelo y vacilarlo por completo.

Para que decir que no, si es verdad.

El calvito siguió llamándome, y siempre me preguntaba como me encontraba, no se para que lo hacia si tenía a Jhon todo el día detras de mi.

Ni tanto porque te escapas con el ruso bien seguido.

Hoy era uno de esos días en los que estaba mas perezosa que de costumbre, y no tenía nada que hacer, Vlad no podía venir a no hacer nada conmigo y los guardaespaldas eran muy serios, sonreían muy poquito.

Fui a la computadora para volver a sentirme felíz mirando los ceros en mis cuentas, no hay nada que me haga mas felíz que ver que tengo dinero.

Eres una pequeña criadora de dinero avara.

Es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.

Deberías hacer algo útil con el, no vas a ser militar toda tu vida.

¡Es cierto! ¡Que inteligente eres!

Gracias, lo se.

Vaya, incluso me la imaginé moviendo el cabello hacia atrás de forma presumida.

Moví mi cabeza quitando ese pensamiento raro de allí, y me conecté a la parte de Internet donde se venden acciones de empresas.

Doy gracias a quien sea que me mandó aquí que le dejó muchos conocimientos a este cuerpo, mis ojos iban de las acciones a los códigos que se escribían en la computadora.

Media hora después, tenía la propiedad de mas de 4 hoteles y solo en Rusia, solo necesitaba la firma con mi nombre y serían oficialmente míos.

También pensé en hacer fundaciones, voy a hacer que los malditos mafiosos donen parte del dinero que ganan en apoyar a sus propias víctimas.

Niños, mujeres, hombres, ayudaré a todos, y los hijos de su madre ni cuenta se van a dar que es su propio dinero, imbéciles.

Salí corriendo sin siquiera peinarme, no es que me importara mucho, y le hablé a Jhon antes de cualquier comentario hacia mi estilo.

-¡Jhon! Saca el auto, vamos a ganar dinero! -le dije emocionada y el me miró raro.

-No pienso llevarte a un casino -habló antes que nada y lo miré ofendida.

-No quiero ir a un casino, vamos a hacer negocios, acabo de comprar acciones de hoteles aqui en Rusia y necesito firmar papeles -le expliqué de forma mas calmada.

Además, capaz te quedas pobre con la mala suerte que tienes.

Jaja, que graciosa.

-Oh, no me esperaba -me dijo sorprendido y luego me miró de arriba a abajo- ¿irás vestida asi?