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Luego de darme mi merecido baño, volvió a darme hambre asi que me vestí con un pantalón negro y un abrigo del mismo color, con unas botas, me hice lo que se supone es una cola de caballo y me fui a gastar dinero.

Siempre tienes hambre.

Lo se.

Y no sabes peinarte, admítelo.

Tengo un estilo muy personal.

Si, personalmente espantoso.

Muy ofendida di media vuelta y salí del hermoso penthouse del que no quería salir pero el hambre me ganó y fui hasta el lobby donde me esperaba el capitán Jhon.

-Jhonny vamos a comprar provisiones -le dije con voz cantarina.

-¿Provisiones? -preguntó con dudas.

-Si, ya sabes, chuches de media noche, golosinas, cosas que llenen mi estómago a media noche o en cualquier momento del día -le expliqué sonriente.

-Podría hacer una lista y alguien se las puede traer, no es necesario que salga -me informa el.

-Ya se, pero no es la misma emoción, capaz y tomen algo que no me guste, aparte quiero ver las tiendas rusas -le dije y el asintió.

Señaló a dos hombres trajeados y ambos fueron hacia el mismo auto en el que vinimos, y después el mismo fue hasta allí para abrirme la puerta.

Sigo opinando que nos quedemos con el.

¡Te dije que no!

Como era mi primera vez aquí, le pedí si podíamos turistear un poquito, y el me empezó a señalar algunos lugares de interés.

Que bonita es Rusia.

Mas bien, que bonitos son los rusos.

También.

En el centro comercial, bajé emocionada y les indiqué que no se pusieran a seguirme porque las personas me mirarían raro, que se pusieran a comprar algo o a mirar rusas bonitas y ya.

Corrí directo a la parte de los dulces, tomé un carrito y comencé a llenarlo de todo, papitas, galletas, gomitas, Nutella, helado, cajas de donas, dulces picantes, bombones, en general, de todo un poco.

Al terminar fui sonriente a pagar ignorando las miradas asombradas de las personas.

¿Que nunca han visto a nadie comprando?

Pero no creo que hallan visto a una compulsiva de la comida como tu.

No es mi problema, que volteen a otro lado.

Seguí recorriendo todo el lugar, visité las perfumerías, las tiendas de ropa y zapatos, definitivamente me haré un cuarto de solo zapatos.

Bueno, tanto asi que terminé mareada y me perdí, cuando me fijé en donde estaba, me di cuenta que en el centro comercial definitivamente no era.

Estás en un parque donde no hay nadie, ¡corre!

¿A donde voy a correr si no se donde estoy animal?

Pues busca el GPS o lo que sea.

Chasquee la lengua molesta por mi falta de cuidado, y despacito fui caminando lejitos de los callejones hasta que de lejos vi a alguien sentado en un banco medio ido.

¿Quien es la rapunzel drogadicta?

Ni idea, pero yo necesito saber que shampoó usa, porque ni las modelos de Pantene lo tienen asi.

Preguntémosle.

¿Y si nos mata?

Pues morimos sin la duda.

Solo Yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora