Solo Yo.

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Han pasado dos semanas desde que me dieron de alta del hospital, el señor, (que se ahora que es General y su nombre Roger) me dijo que podría decidir mi destino entre Rusia, Italia y Grecia para pasar las disque vacaciones.

Yo, como cubana que jamás en mi vida había salido del país, y quería buscarme un extranjero para ligar, le pregunté si no podía ir a todos.

Le dijiste que querías explorar, no a ligarte a extranjeros.

El no tiene porque saber mis deseos prohibidos.

¿¡Cual deseo prohibido!? ¡Si eres mas virgen que una monja!

¡Pero un día no lo seré!

La verdad, pensé que se negaría, pero para mi sorpresa dijo que si, y que se encargaría de todo el hospedaje y esa jodedera de cosas, que estuviera tranquila y eso.

Pero yo no podía estar tranquila, ¿me quiso decir que soy pobre y no tengo dinero?

Siempre escuché que los militares gringos ganaban muchísimo, ¿porque yo no?, hice un puchero por eso.

Ashhh que dramática eres.

No lo soy, pero no me gusta sentirme pobre.

Pues pregúntale al calvito.

Oh cierto.

-Pss Calvi...digo señor General -me autocorregí cuando me miró mal, ya se me había escapado el apodo antes- ¿es que soy pobre y no tengo dinero? ¿O porque me pagas todo? No es que me queje, pero tengo curiosidad.

-No, la verdad si tienes dinero, demasiado a decir verdad, a los miembros de la FEMF se les paga muy bien, y tu al ser una coronel tan joven aun mejor, pero todas tus cuentas están bloqueadas por ti misma, y a menos que recuerdes como desbloquearlas, no tienes acceso a tu dinero -me explicó el.

-Ah carajo, yo misma me autosabotee, apuesto un pote de Nutella a que es una contraseña estúpida- me reprendí a mi misma, me fijé en la laptop al lado del sofá y estiré la mano- prestá aca esa laptop que voy a recuperar mi billullu.

El hombre mas que desconcertado con mi hableteo lo mismo en inglés o en cubano, me pasó la bendita computadora y me fijé que era marca Apple.

Baff siempre quise una de estas, pero las muy hijas de su...empresa, valían ojo y medio de la cara alla en Cubita hermosa, y si se te rompía, te jodiste porque no había con que repararlas, muy triquismiquis ellas.

Me asombré cuando al tocar el teclado por mi cabecita empezaron a pasar números y códigos larguísimos y que no entendía ni pío, pero mis dedos los escribían como si fuera el alfabeto, incluso el general se sentó a mi lado con una expresión de sorpresa, la cual pasó a indignación cuando vio mi contraseña.

-No puede ser!!, puse a expertos para poder averiguar tu cuenta, y me estas diciendo que tu contraseña es "Yenise La mas fashion ama la nutella"? -preguntó con indignación mientras yo me lanzaba contra el sofá riéndome a carcajada limpia de su expresión.

Que contraseña tan estúpida pero a la vez original.

Lo se, solo se me pudo haber ocurrido a mi.

Lo se querida, lo se.

No me suena a halago.

Porque no lo es.

Voy a ignorarte.

Luego de superar mi risa de foca histérica, me puse a mirar las cuentas y casi me caigo para atrás, literalmente, al ver la pila de ceros que tenía solo en la primera, lo primero que dije fue.