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Maratón 1/5.





¡ESTÚPIDO!

¡ANIMAL!

¡HIJO DE SU PUTO PADRE!

sexy

¡Se.....¿espera que?

Me detuve en mi lugar frunciendo el ceño por el comentario de mi conciencia, ella no ayuda a estar enojada con alguien.

No podemos estar enojadas con el sexy coronel.

Si podemos, YO lo estoy.

Bufé y seguí dando pisotones mirando mal a todos los que me veían raro, ¿que nunca habían visto a alguien caminando asi o que?

Mientras iba distraída choqué contra el pecho duro de alguien.

Y que pecho.

Si se nos rompe la lavadora un día, podemos llamarlo.

Estoy de acuerdo.

Miré hacia arriba solo para encontrarme con un hombre alto...

Como todos aquí, porque somos unas pinches enanas.

Musculoso, de cabello y ojos marrones, que me miraban con una ceja en alto debido a que me tomé mi tiempo detallándolo.

¡Estúpida nos descubrieron!

Estúpida tu madre!

Tenemos a la misma.

-¿Tengo algo en mi rostro señorita? -me preguntó el con un sexy acento que no se de donde es pero se escucha divino.

-Aparte de una enorme belleza, nada mas -dije sonriendo y luego me tapé la boca al procesas que mi filtro no estaba encendido cuando hablé.

-Agradezco su comentario, usted también es hermosa -dijo y con penita agaché la cabeza.

¿También eras tímida cuando le comías la boca al ruso?

Cállate que me desconcentras.

-Gracias, soy la Coronel González, ¿y tu eres? -le pregunté sonriendo.

-Ya la conozco, formó parte de la Élite, mi nombre es Dominick P.....-iba a presentarse cuando.

-¡PARKER! -se escuchó tremendo grito detras de nosotros, y ambos giramos la cabeza para ver al Morgan, que parecía mas un toro porque bufeaba, se acercaba y con bastantes malas vibras.

Mmmmm, debería ir a hacerme un exorcismo, quien sabe y me halla pegado sus demonios.

-Si Coronel -dijo el hombre a mi lado haciendo el saludo militar.

-Deje de estar perdiendo el tiempo y vaya a entrenar a las tropas -le ordenó con frialdad y me tragué para mi misma la contesta que le iba a dar, saqué otro chupachupa y seguí comiendo.

Parker se despidió de ambos y se marchó dejándonos solos, asi que ignoré al hombre a mi lado y me dispuse a marcharme.

-¿Acaso piensas ignorarme siempre? -me reclamó poniéndose a mi lado.

-Eso planeo hacer y lo estoy haciendo -le contesté sacando mi dulce de la boca y atrayendo la atención de sus ojos a ella.

Rodé los ojos para mi y contuve mi sonrisa, hombres, piensan mas con la cabeza de abajo que con la de arriba.

-Eso no es muy madura de tu parte -me dijo cruzando los brazos.

-Para empezar, no soy madura en absoluto, tengo 22 años, que tu seas un viejo amargado es otra cosa -le dije sonriendo de lado y un tic se hizo presente en su ojo

Solo Yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora