5

149 20 1
                                    

Jimin

Desde el día que me comprometí a brindarle ayuda al pequeño Minho y a su madre, sabía que debía tener un ayuda, alguien que me guiara y que no tuviera absolutamente ningún problema con su vista, que fuera mis ojos para poder hacer mejor las cosas.

—Taehyung, te lo pido solo por esta vez —le suplico a mi mejor amigo.

—Te he dicho que no, Jimin —repite lo que momentos atrás me ha dicho, sin siquiera considerarlo.

—En serio necesito tu ayuda en esto.

—Lo sé, Jiminie, pero no puedo, tengo mi trabajo y estoy tan cerca de que me den el ascenso por el cual tanto he trabajado —se explica mientras escucho sus pasos hacia mí.
—¿Llevas lo necesario? —me pregunta, retirando de mis manos mi bolso.

—Sí —murmuro desilusionado.

—No te molestes, sabes que haría lo que sea por ti, pero no puedo dejar mi trabajo para ayudarte con el tuyo —toma mi mano y sé que lo hace con el propósito de ponerme en pie de su cama.

—Lo sé —es lo único que digo, mientras Tae me saca de su habitación y con mi mano derecha sostengo mi bastón.

Taehyung me deja frente a la puerta de la entrada de nuestra casa, siento como la brisa llega a mi rostro y provoca que mis vellos se ericen y que mi cuerpo sienta un escalofrío. Doblo mi bastón y me abrazo a mí mismo con mis brazos. Espero por mi amigo para que me lleve a mi trabajo.

—Estoy aquí —escucho su voz cansada.

—¿Estas bien? —pregunto.

—Sí, fui por tu gorro y por mi suéter.

Siento como lleva sus manos a mi cabeza y como acomoda mi cabello de la manera en la que solo él lo sabe hacer, sonrío por unos segundos mientras él se encarga de colocarme el gorro.

La única persona que me conoce bien es Taehyung, mis padres también lo hacen, pero por todo lo que he compartido desde la infancia con él, me hace saber que es la única persona que sabe con exactitud que hacer conmigo, que no hacer, que me gusta y que no.

Por mi parte, puedo saber con solo escuchar su tono de voz cuando algo le disgusta, cuando le gusta demasiado y cuando está deprimido. Nos conocemos a la perfección somos una gran pareja, si pareja, pero de buenos amigos.

—Listo —jalonea unos mechones de la parte delantera de mi cabello, y siento como con sus dedos intentan acomodarlos.

—Date prisa —le pido, empezando a sentir más frio aun con mi suéter puesto.

—Solo me falta este —dice jaloneando un mechón de mi cabello.
—Ahora si —toma mi mano y me ayuda a descender por la rampa que se encuentra frente a nuestra casa.

Entramos al auto como siempre lo hacemos, Taehyung se encarga de ayudarme y luego él entra, arranca el auto y me lleva a mi trabajo.

—Creo que hablare con mi jefe ahora —escucho la voz de mi mejor amigo.

—Solo relájate, Tae. Eres muy bueno no tienes porque estar nervioso —intento recordarle lo bueno que es, y de lo capaz que es de hacer algo cuando se lo propone.

—¿Y si no lo consigo? —duda.

Siento como detiene el auto, para luego escuchar como su cinturón de seguridad suena, luego de que se lo ha retirado.

Con mi mano izquierda busco el botón para retirar mi cinturón, cuando lo he conseguido lo retiro de manera inmediata.

—Lo lograras —giro mi cuerpo un poco y extiendo mis manos.

Through my eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora