Ambos están completamente nerviosos, Jungkook se puso de acuerdo con la cocinera para que le prepara un postre delicioso para cuando regresará a casa junto a Jimin.
Baja las escaleras con dos corbatas, pasa la puerta de la cocina y las empleadas al verlo inmediatamente hacen una reverencia.
—Elijan una —se dirige a las tres mujeres, mientras su respiración es un tanto acelerada.
—Elijo la delgada —habla una de las mujeres.
—Igual —responde la otra.
—Yo ninguna.
Las otras dos mujeres la miran sorprendida.
—Puedes ir así. Colócate un blazer, desabotona uno o dos de tus botones de la camisa y listo.
La jefa de cocina hace aparición y dice.
—Apoyo su punto.—Muy bien, gracias —se gira sobre sus talones y empieza a subir las escaleras.
—Jungkook —escucha la voz de su padre, y duda en sí detenerse.
—¿Sí? —se frena disgustado.
Lo observa por unos segundos y luego alza sus cejas.
—No te metas en problemas, y vuelve antes de las doce, no me hagas mandarte al servicio militar.
El chico, bufa y sin decirle una sola palabra a su padre, prosigue subiendo los escalones que le restan.
Por su parte, el lindo chico con discapacidad al llegar a su casa marca el número de su mejor amigo, desde el teléfono de la casa.
Le ruega para que le ayude, hasta el punto de hacerlo dejar su trabajo antes de tiempo para que lo arregle.
—Gracias, Tae.
Jimin abraza al cuerpo delgado de su mejor amigo.
—Vamos —rompe el abrazo y caminan hasta la habitación.
—¿Así que tendrás una cita? —cuestiona Taehyung, dejando a Jimin sentado sobre la cama.—Eso creo —dice Jimin, colocando sus manos sobre sus muslos.
—Jimin...
Su amigo deja salir un sonoro suspiro.
—Sé que piensas que Jungkook es malo Tae, pero conmigo no lo es —interviene el chico.
Taehyung toma sin dudar por un momento de lo que escogió, y camina hasta la cama.
—Solo cuídate, y si ese imbécil se sobrepasa contigo, o quiere forzarte a algo, debes decírmelo.
Jimin, asiente.
—Te quiero tanto —suelta de improvisto, mientras extiende sus manos. —Voy a acercarme —Tae se acerca más para que su amigo pueda tocarlo.
—Deja de preocuparte tanto —le pide Jimin, mientras rodea con sus brazos la cintura de su mejor amigo.
Taehyung se queda en silencio, y es que lo único que le preocupa es que su pequeño y dulce Jimin, corresponda las intenciones del imbécil que lo pretende.
Jimin se arregla con la ayuda de su amigo, el corazón de Tae palpita fuerte y sabe que no puede controlar más el sentimiento que ha crecido dentro de él, por su hermoso mejor amigo.
—¿Cómo me veo? —pregunta Jimin, tomando su chaqueta.
—Bueno... —trastabilla el chico más alto, mientras lleva su mano izquierda a su cuello.
—¿No me veo bien? —realiza la pregunta, dudando mucho de lo que su amigo había elegido.
—No —suelta Taehyung, sorprendiendo, al contrario. —Te ves perfecto, Jiminie —camina hasta su amigo, mientras sostiene el bastón.
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Through my eyes
RomanceDonde Jimin es ciego y puede ver pequeños destellos a través de los ojos de Jungkook.