Through my eyes

1

Una noche un padre caminaba junto a su hijo de tan solo cinco años de edad por las oscuras calles de Busan. El pequeño jamás se imaginó que las intenciones de su padre serían causarle daño.

El pequeño niño de ojos negros profundos solo pensaba en lo maravilloso que había sido pasar un día completo junto a su padre sin gritos, sin reproches y sin humillaciones. Recordándole que gracias a que él vino al mundo su madre murió.

—Detente —le ordena el padre con voz pesada y molesta, como de costumbre.

—Sí, señor —articula el niño, deteniéndose al instante, obedeciendo la orden de su padre.

Segundos después un auto se detiene frente a ellos, una pareja se baja con lindos juguetes que llamarían la agende cualquier niño.

—Hola, pequeño.

Se acerca una mujer pelinegra de mediana edad, con un hermoso auto en sus manos ofreciéndolo al niño.

—Hola —saluda el niño, haciendo una reverencia.

—Es para ti —le indica la mujer.

El pequeño feliz toma el auto con sus pequeñas manos.

Mientras la mujer distrae al pequeño e indefenso niño los hombres cierran un trato, trato del cual el niño no tenía idea.

Al padre del pequeño se le entregó una buena cantidad de dinero la cual guardo de manera rápida en los bolsillos desgastados de su pantalón.

—Puedes despedirte si lo deseas —le hace saber el hombre .

El padre del pequeño negó, ni siquiera se atrevió a ver una última vez a su hijo. Sin decir nada se marchó y abandonó al niño.

El pequeño dejo de jugar con el auto por unos segundos y fue ahí, cuando se percató que su padre no se encontrabacerca de él.

—Padre —pronuncia, asustadizo.

—Tu padre vendrá pronto —habla el hombre, dándole un pequeño pañuelo a la mujer que se encontraba cerca del niño.

—Yo cuidare de ti, cariño —le sonríe dulcemente inspirándole confianza, pero el pequeño grabó esa sonrisa en su mente y juró jamás olvidarla desde ese día.

La mujer extiende su mano izquierda con la cual no sostenía el pequeño pañuelo, que su pareja le había dado.
El niño con más confianza caminó hacia ella y tomó su mano, la mujer acercó su mano con el pañuelo y limpió la comisura de la boca del pequeño suavemente haciéndolo reír.

—Voy a limpiar tu nariz —dice la mujer.

El pequeño niega porque sabe que su nariz esta limpia.

La mujer de manera rápida coloca el pañuelo en la nariz del pequeño, y de manera lenta el cuerpo del menor se debilita y pierde el control.

La maldad que el padre había hecho contra su hijo, era horrible. Quién podría vender a su hijo a personas que quitaban órganos, solo un animal, y un bestia que no podía ser llamado padre.

El pequeño estuvo sedado durante dos días, al tercero era el día indicado para poder empezar a sacar lo órganos del niño de mofletes regordetes.

El señor que se encargaba de la limpieza del lugar había sido el encargado de cuidar al pequeño durante dos días.
El señor había tomado cierto aprecio al niño que pronto seria destrozado por personas malas.

El médico que estaba involucrado en el negocio llegó, el señor salió del lugar y sintió como algo dentro de él le decía que debía quedarse, y presenciar qué era lo que le estaban por hacerle al pequeño e indefenso niño.

—Empezare por sus corneas —escucha que dicen, dentro de la habitación.

El señor toma su celular y de manera lenta se acerca un poco más a la habitación buscando la manera de observar lo que estaban por hacer. El médico estaba retirando las corneas del pequeño mientras los demás simplemente presenciaban, una mujer la cual era la asistente sosteniendo y pasándole los instrumentos al médico.

El señor le marca a su esposa le pide que vaya por él en su viejo auto rápidamente, sin pensarlo luego de colgar la llamada corre hasta la bodega, toma un megáfono y sale al patio del lugar en el que trabajaban.
Enciende la sirena del megáfono nerviosamente y esperando que eso funcione, deja la sirena sonar una y otra vez luego regresa adentro, enciende la alarma, su objetivo era que abandonaran el lugar para poder sacar al pequeño y evitar que lo continuarán lastimando.

—¿Sucede algo? —pregunta uno de los hombres.

—Al parecer es la policía en busca de alguien —miente.

—Es hora de irnos —dice uno de ellos.

El médico deja sus utensilios y corre junto a los demás para huir por la puerta trasera del lugar.

El señor de manera rápida toma el cuerpo del niño desconectando todo de su cuerpo, observa el rostro del pequeño, y en efecto, sus corneas habían sido retiradas.

—¿Qué hace, señor Lee? —indaga la asistente del médico.

—Váyase o llamaré ahora mismo a la policía —la amenaza el señor Lee, con un profundo dolor en su pecho.

—Está bien, está bien —la mujer alza sus manos. —Solo tomare esto —toma el pequeño contenedor con las corneas del pequeño y se marcha.

La esposa del señor Lee, llega y segundos después la policía debido a la alarma que no dejaba de sonar, el pequeño fue trasladado al hospital más cercano para ser atendido, pero estaba más que claro que había sido demasiado tarde.

Mientras los médicos trataban de detener el sangrado de los pequeños ojos del pequeño que el señor y la señora Lee, habían decidido cuidar, los malditos se fugaban, pero antes de fugarse llamaron a la persona que había prometido comprar las corneas para trasplantárselas a su hijo.

Un ambicioso y poderoso ejecutivo de Busan, tenía un hijo de seis años que nació con problemas en sus corneas y necesitaba un trasplante lo más pronto posible o si no su hijo quedaría ciego.

Con temor de que su hijo perdiera la vista y que todos a su alrededor no lo vieran y lo conocieran como el gran ejecutivo que tenía un hijo ciego, decidió contactar a unos expertos en la trata de órganos.

Mientras el pequeño chico sin corneas era estabilizado y una psicóloga hablaba con él para explicarle que desde ahora no vería más un mundo de colores, que desde ahora todo sería oscuro y que lo único que tendría con él eran los recuerdos en su mente.

Por otra parte, el hijo del poderoso ejecutivo era intervenido en una clínica privada prestigiosa en la cual se encontraban trasplantándole las corneas que su padre había conseguido de forma ilegal.

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Amigas...
Through my eyes is back 🙈🥺🥰

Es una historia muy linda y delicada, nada que ver a lo que suelo escribir.
La estoy resubiendo, las que me conocen hace bastante saben que la historia es vieja y también deben saber que la editare. Espero y no se note tanto.

Gracias por leer, mucho love ♥️