Si no comentan o se ríen de mis chistes voy a llorar. (bromita, creo, ando un poco estresada con mi vida últimamente, perdón).
La sequedad en la garganta lo despertó. El olor a colonia barata mezclada con un aroma indescriptible era repugnante y fue lo segundo que percibió. Frunció ligeramente el ceño al sentir aquella manta húmeda, rasposa y de mala calidad. Abrió los ojos y pestañeó un par de veces intentando enfocar su mente mareada.
Observó el techo desconocido mientras trataba de quitar su cabello del rostro, rozando así su piel, al sentir la hinchazón y el ligero sabor metálico que aún permanecía en su boca. Los recuerdos difusos de la noche anterior regresaron a su mente incompletos. Solo estaba seguro de que había ganado en cualquier pelea en la que se hubiera metido.
Miró por el rabillo del ojo al hombre a su costado y su ceño fruncido por la incomodidad se frunció aún más. Era horrible, no era para nada su tipo, no había rostro atractivo o un cuerpo ligeramente agradable. Aunque estuviese al borde de la inconsciencia siempre había mantenido estándares, ya sea en apariencia, o en el aspecto económico. No era exigente pero tampoco se enrollaba con algo desagradable.
Qi Rong apretó los dientes de malhumor, había sido una mala noche, ¡y casi nunca tenía una así! En primer lugar aquel maldito tipo no le dio lo que le prometió y eso que Qi Rong estaba seguro que le había dado la mejor mamada que el tipo podría recibir en toda su existencia, luego se encontró con su maldito primo. Y terminó siendo echado del casino a patadas de forma injusta, cosa que ocurría usualmente pero el mal sabor de boca de mirar a Xie Lian nadie se lo quitaba.
Se sentó lentamente en aquella colchoneta vieja, miró alrededor intentando buscar alguna de sus prendas. Cuando analizó aún más su entorno, llegó a la conclusión de que hubiera sido más agradable dormir al lado de aquel contenedor de basura a las espaldas del casino que en este lugar. Era mucho más limpio y ordenado. Al menos así fue la última vez.
Aunque realmente no recordaba mucho. ¡Había una memoria incrustada en su cerebro! ¡Su gran perfecto primo que no veía hace años estaba enrollado con... con! Solo de pensarlo volvía a sentirse algo asqueado. Soltó un ligero sonido de disgusto por esto, le dolía la cabeza, el cuerpo, pues recién en este momento sentía la palpitación de los golpes que había recibido la noche anterior, además de la resaca.
También estaba enojado. ¿Era enserio? Xie Lian de alguna forma u otra siempre acababa bien, obteniendo los beneficios de los demás, no de la manera más agradable mayormente. ¡Pero aún así! Qi Rong pensó que esta vez su primo estaba acabado. Con todo lo que había ocurrido en ese entonces y aunque demoró un par años en comprender la situación que provoco que su primo abandonara la casa, era consciente de que era muy difícil que la situación ajena pudiera mejorar a pesar de eso.
Una parte de él estaba satisfecho con la situación. Aunque la vida de su primo era miserable, se había ido y quizá en algún punto no lo soportaría y volvería con su tío, quien sabe. Pero Qi Rong odiaba pensar en esas cosas, de hecho, no había vuelto a pensar en Xie Lian o en ese sujeto desde aquel día. Su mente estaba media fundida y eso de forma algo retorcida era lo mejor.
¡Todos le valían una mierda por igual!
Salió de manera silenciosa del cochinero que era la cama ajena, finalmente estando preocupado de las millones de bacterias y virus que podría tocar al estar allí. Algo que nunca había hecho antes. No importa si estaba al borde de la inconsciencia, siempre, siempre era cuidadoso en ese aspecto ¿O no? Si no era así, de igual forma Qi Rong ni siquiera lo recordaba. Al menos de lo que recuerda, usualmente terminaba en buenos lugares. Si no lo echaban de patadas a la mañana siguiente, podría quedarse allí un par de semanas, hasta que finalmente se cansarán de él. ¿Quién los manda a ser buenas personas y dejarlo quedarse más de un día?
Hizo un esfuerzo para recordar lo ocurrido después de que lo echaran del casino. Había estado enojado e intento volver pero no le dejaron... Luego de eso. Recordaba a un atractivo chico acercarse, pero ni siquiera recuerda si él se acercó primero o si el hombre se acercó a él ¡Pero era mucho más atractivo de lo que aparentaba ahora! Aunque estando en la oscuridad un 1 siempre puede parecer un 9. Maldita sea.
Frunció los labios haciendo un mohín para sí mismo. Salió lentamente de la cama ajena, bueno, ya que estaba aquí iba a ver que podía conseguir. Recogió todas las prendas que le pertenecían que logró encontrar y se las puso de manera lenta y relajada. Ahora que se daba cuenta el tipo probablemente había estado mucho más colocado que él. Así que no iba a despertar en un buen rato. Buscaría como limpiarse en algún rato.
Sonrió levemente cuando pensó en lo estúpido que era el sujeto, meter a alguien desconocido a su casa y quedarse dormido. Si ocurría un incidente, Qi Rong no tenía la culpa de llevarse sus cosas, pues era culpa del hombre que no las cuido bien. Pero con la mirada no encontraba nada de lo que pudiera llevarse.
Entonces decidió beber algo de agua, porque podía ignorar el dolor de cabeza pero no la sequedad en la garganta. Caminó por la habitación dirigiéndose a la puerta, el lugar era hasta tétrico, no habían ventanas cerca así que a pesar de que probablemente era de día no había nada de luz.
— ¡Mierda! — Exclamó sin poder contener aquel grito. Apenas hubo cruzado por la puerta vio de reojo un ser pequeño, que no llegaba más arriba de la cadera y su primer instinto fue meterle una patada, solo que como seguía algo aturdido no llegó a reaccionar rápidamente. Lo que le dio tiempo de mirar que demonios era esa cosa. Por un momento pensó que era una especie de bestia o algo así.
Pero era algo similar, un niño.
[. . .]
Qi Rong no es un narrador confiable, pero tiene bastante información relevante.
Por si acaso, quité de publicación el capítulo "Pregunta Relevante" me olvidé poner allí que cuando publicará el siguiente capítulo lo quitaría de publicación. He visto mucha gente que voto, pero pocos votaron, así que gano que narré primero la historia de como Qi Rong se consiguió un hijo en menos de 12 horas.
Bueno tengo mucho más escrito pero el capítulo se convirtió en uno extremadamente largo. Así que he pensado en una solución. Voy a publicar el siguiente capítulo HuaLian, y añadiré poco a poco al final de esos capítulos una extensión de lo que le va ocurriendo a Qi Rong. Lo mismo con la historia de Shi Qingxuan y como se fugo con He Xuan, aunque esa sí es un poco más corta.
Todos los personajes están conectados de alguna forma. Y teniendo en cuenta que es un AU, cofcof. Mantendré cosas como Jun Wu pues como Bai Wuxiang.
Y He Xuan el doble agente que busca venganza.
¿Quieren que realmente Feng Xin y Mu Qing estén divorciados? JAJAJAJAJA, lo pregunto de forma literal.
Con mucho amor Cielitolindo231.
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El Basurero y el Narco [Hualian AU]
FanficXie Lian siempre había tenido mala suerte, no recuerda el momento exacto en el cual su conjunto de situaciones desafortunadas comenzó. Pero si recuerda el día exacto cuando recogía basura y encontró al hombre más guapo que había visto tirado en ella...