El Basurero y el Narco [Hualian AU]

No, yo le estoy vendiendo el trasero

Lluvia Carmesí era una figura de la cual no se conocía mucho. Su aparición en el bajo mundo fue repentina pero no fácil de olvidar, su nombre se hizo conocido hace cuatro años. Su entrada fue violenta, logrando hacerse un lugar de renombre con rapidez. Puso un orden absoluto, así como ignoraba muchas cosas, podía prestar atención al minimo detalle si así lo quería.

De las pocas cosas que se conocían sobre él, era que no aceptaba beneficios carnales y parecía despreciar abiertamente el acercamiento físico, no importará lo hermosa que fuera la mujer o lo atractivo que fuera el hombre. Después de un par de intentos en vano de varios jefes pequeños de conseguir el favor de Lluvia Carmesí, este mismo declaró que si alguien más se atrevía a traerle a una persona las consecuencias serían desastrosas. Fue así que nadie fue lo suficientemente estúpido de intentar algo más.

Así que cuando escucharon a aquel loco gritarle aquellas palabras obscenas a la persona al lado de Lluvia Carmesí. Nadie intervino cuando el hombre fue pateado y arrastrado en su propio vomito, para luego ser echado de Paradise Manor. Pero lo que más sorprendió a la gente fue la pequeña cantidad de información que el mismo Lluvia Carmesí había dado.

— Tengo una deuda de vida con tu primo y le pertenezco totalmente —

Esto encendió la imaginación de todos los que eran capaces de pensar. Pero Lluvia Carmesí no soltó nada más de información, dejando todo al aire. Lo siguiente que hizo fue, dar ordenes a sus subordinados y se retiro.

— ¿Que... que acaba de pasar? —

Los susurros de las personas sonaron cuando Lluvia Carmesí se fue junto al atractivo joven.

— No estoy alucinando, ¿verdad? —

Los murmullos perdieron volumen cuando Xie Lian y Hua Cheng volvieron a entrar a la habitación privada. La mente del primero estaba más enfocadas en las palabras de Hua Cheng que en el destino que tuvo su primo, el cual no había visto en años, y tenía algo de sentido.

Ninguno de los dos habló, Xie Lian solo se percató de esto por el largo silencio que hubo, finalmente alzo la mirada para ver el rostro del hombre. Cuando lo hizo se dio cuenta que el contrario parecía tener una expresión inexplicable.

— A gege no le molesta, ¿no? — Cuando fue mirado, San Lang finalmente rompió el silencio.

— Gege me salvó la vida, eso no es algo que el dinero puede pagar, yo... puedo darte todo lo que desees — Al hablar, Xie Lian notó como aquellos ojos parecían brillar, mostrando así, emociones que Xie Lian no podía comprender en ese momento. Se quedo sin palabras, no sabiendo bien que decir, había mucha información en su cerebro.

Quiso reír, pero también quiso llorar. Sintió algo volviendo a calentar su interior, algo pequeño pero aquello era algo que pensó había desaparecido.

— No me molesta, me siento demasiado halagado, no hice mucho... — Xie Lian habló, pareció haber encontrado un hilo familiar y se aferró a este. Las palabras anteriores parecieron resonar con algo familiar.

— Yo... — Xie Lian quería volver a negarse pero pensó que eso no funcionaría, más cuando miró la mirada ajena, algo en su interior finalmente se rindió. Solo quería... quería... Era tan egoísta, y lo repitió varias veces en su cerebro mientras abria sus labios para pronunciar las siguientes palabras.

— Necesito ayuda para encontrar un trabajo... — Murmuró algo avergonzado, sabía perfectamente que acercarse a San Lang, podría afectarlo negativamente y él no quería que San Lang le ocurriera nada malo, pero aún así, no quería alejarse. Algo en su interior solo quería confiar en el contrario y confiar ciegamente en que todo estaría bien.