Tu refugio || l.s

Parte tres

"Perdona por haber sido un poco borde antes. No era mi intención."

"No te preocupes", contesta Louis rezando para que Harry vuelva lo antes posible. Nada de ella le da buena espina.

"Es que...", la omega duda y vuelve a reír. "Bueno, eres su mejor amigo, supongo que te lo contará todo". Esa frase hace saltar todas sus alarmas.

"¿De qué hablas?", pregunta intentando dar confianza sin mostrar lo nervioso que está.

"Harry y yo tenemos algo." El corazón de Louis deja de latir en ese instante. "En realidad, no tenemos algo, pero lo tuvimos. Pasamos su último celo juntos y ahora lo noto un poco más distante. Aún así, yo creo que siente algo por mí, ¿a ti te ha dicho algo?"

El nudo en su garganta es insoportable cuando Aurora deja de hablar. Su omega se encoge herido en su sitio y él quiere hacer exactamente lo mismo en la intimidad de su habitación.

La imagen de Harry acostándose con otro omega le provoca nauseas y unas ganas de llorar incontenibles. Lo cual es absurdo porque obviamente Harry hace su vida como el adulto que es.

"Sé que a él le cuesta un poco dejar ver sus sentimientos, pero quizás si tú..."

"Ya estoy aquí. Perdón por eso, era mi proveedor." Harry solamente le habla a él, pero Louis no puede mirarle a la cara.

No sin estar seguro de que sus ojos no revelan el dolor insoportable que está sintiendo. Odia ponerse así cuando no tiene derecho a ello. Harry y él no son nada. El alfa puede hacer lo que quiera con su vida y él debería apoyar eso.

Pero no puede. Nunca podrá.

Flashbacks de relaciones esporádicas en el instituto del ojiverde invaden su mente, y recuerda cómo una sensación parecida lo atacaba cuando este se enrollaba con algún omega en una fiesta o se mostraba demasiado cariñoso con otros.

Siempre se dijo que no importaba y que él debía hacer lo mismo para superar el caprichoso enamoramiento por su mejor amigo, por lo que intentó con todas sus fuerzas tener algo con los alfas que le pretendían durante esos años.

Entró en un bucle, buscando borrar la imaginaria huella de Harry con fuerza, pero jamás ha dado resultado.

Cuando dejó de verlo diariamente, su calma volvió a florecer y la constante atención de Harry aún en la distancia dispuso un rayo de esperanza en su pecho.

Esperanza que acababa de ser cruelmente aplastada.

"No te preocupes, Harry. Estábamos charlando." La castaña sonríe al alfa y este lo corresponde a medias.

Harry puede notar cómo el ánimo de Louis está profundamente hundido y su lobo ruge exigiendo explicaciones a la falta de brillo en su bronceado rostro.

"Bien, ¿vamos?", le pregunta al omega, pero este sigue sin mirarle. "¿Cachorro?", insiste con un apretón en su cintura.

Los ojos azules lo enfocan por un momento y a Harry casi se le cae el mundo encima al ver indicios de agua en ellos. Su olor también cambia y apenas le da tiempo a reaccionar cuando Louis asiente efusivamente y casi corre hasta introducirse en la cocina.

Algo está muy mal.

"¿Le ha pasado algo?", pregunta con preocupación a Aurora, que lo mira sonriente mientras se toca el extremo de su coleta con una mano.

"¿A Louis? No que yo sepa. Estábamos hablando de cosas de omegas." Una chispa de emoción se enciende en sus ojos grises antes de volver a hablar. "Por cierto, tengo que comentarte algo."

Harry mira de reojo a la puerta y sus manos pican por alcanzar al omega que se esconde tras ella.

"¿No puede esperar?"