La Señorita Chankimha Freenbecky (Gip)

Capitulo 41

Maratón 2/3

Narrador

Freen besaba y besaba a Becky. No quería soltarla de sus brazos, estaba más que feliz con la noticia de que iban a ser madres.

La rubia tenía los ojos rojos y a la pelinegra le dolía la mandíbula tanto sonreír.

-Bec estoy tan feliz.- dijo mientras dejaba un beso más corto en los labios de su novia.

-Yo también, pensé que no querías al bebé.- dijo Becky.

-Porque no iba a quererlo amor, si es una bendición, es producto de nuestro amor, de este gran amor que hay entre nosotras.- dijo Freen abrazando a Becky- Vamos debemos trabajar.

La rubia asintió y ambas caminaron tomadas de la manos, pero antes de llegar a la puerta se soltaron.

Becky salió primero y vió a su padre parado fuera de su oficina, la rubia le sonrió y vió a su padre venir a caminar a todo prisa con el ceño fruncido.

A los segundos salió Freen y recibió las manos de su suegro en su chaqueta y la pared en su espalda.

-Escúchame bien lo que te voy a decir.- dijo Arthur apretando a la pelinegra más cerca de su cuello- Te harás cargo de esa criatura, quieras o no, me oíste.- le dijo apretando más a Freen.

-¡¡Papá!!- Becky intentaba hacer que su padre soltara a su novia.

-Te advertí si hacías llorar a mi hija que pasaria.- dijo Arthur más furioso.

Freen intentaba hacer que su suegro la soltara.

-Arthur.- dijo con un hilo de voz. Su suegro estaba haciendo mucha presión en su cuello.

-No,- dijo Arthur- Freen te harás cargo de ese bebé.

Freen intentó asentir pero no podía.

-Ella lo hará papá.- dijo Becky tirando los brazos de su padre.

Arthur miro a Becky y después a Freen, al parecer había malinterpretado las lágrimas de su hija. Soltó a Freen y se acomodó su traje para mirar a su hija ahora.

-¿Y porque estas llorando?- pregunto Arthur a su hija.

-De felicidad papá.- dijo Becky.

Arthur miro a Freen, quien estaba tomando respiraciones profundas para recuperar el aire que su propio suegro había sacado.

-Lo siento.- dijo Arthur.

-Es... est...esta bien,- dijo Freen- pero tú mismo sabes que soy responsable y amo a su hija, y es más que obvio que amo al bebé que tiene en su vientre.

Arthur asintió y se disculpó una vez más para irse a su oficina.

-Wow,- dijo Freen- creí que me mataría.

-Yo también,- dijo Becky- te amo.

-Te amo también.- dijo Freen e intentó acercarse a su novia cuando se dió cuenta que la tienda ya estaba casi llena, así que debían ponerse cada una en su lugar- Vamos a trabajar.- dijo pasando por el lado de la rubia y dejando una palmada en la cola de está.

-¡¡Ey!!- dijo Becky cuando sintió el golpe y vió a su novia irse lejos de ella con una sonrisa en sus labios.

-Me las pagarás Chankimha.- dijo Becky viendo a su novia tomar su lugar en la tienda.

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La mañana paso rápido y llegó la tarde. Después de que cada una haya almorzado en sus respectivas casas y volverían otra vez a la tienda para terminar el dia.

Freen no había pedido acercarse a su novia en ningún momento, pero no podía dejar de sonreír cada vez que la miraba. No podía creer que esa hermosa mujer le daría un hijo.

Quien diría que Freen estaba apunto de ser mamá y no podía haber elegido mejor mujer y madre para sus hijos que Becky. Amaba a la rubia y sentía que esa niña la amaba a ella también.

6¿En que piensas?- escuchó la voz de esa mujer que la tenía loca.

-En tí, en mí, en nuestro bebé.- dijo Freen sin darse vuelta. Escuchando la pequeña risa de Becky- ¿Y tú?- le pregunto.

-Yo, no quiero ser mala,- dijo Becky mientras con sus manos en total disimulo apretó las caderas de su novia y se acercó a su oído- en que me encantaría sentirte dentro de mí.- dijo Becky con un tono muy sensual.

La pelinegra en ese momento sintió una pequeña punzada en su entre pierna.

-Bec aún hay gente, no juegues conmigo.- casi rogó.

-Nadie nos ve.- dijo apoyando sus pechos en la espalda de la pelinegra- Y tú eres mía. Soy dueña si quiero tocar.- dijo con sus dos manos apretando la cola de Freen.

Freen sin darse cuenta dio un pequeño brinco y trato de sonreí a dos señoras que pasaban delante de ellas.

-Becky por favor.- dijo Freen y llevo sus manos atrás para alejar a la rubia.

-Te deseo Freen.- dijo Becky y no sabía si era ella o que. Pero sentía unas ganas locas de tener a la pelinegra entre sus piernas.

-Oh Dios,- dijo Freen- aún queda una hora para irnos Becky, por favor.- rogó una vez más la pelinegra.

-Entonces prepárate, porque apenas salgamos te espero en mi auto para irnos a tu departamento.- dijo y se fue dejando una palmada en el trasero de Freen.

Freen se dió media vuelta para ver el vaivén de las caderas de su novia. Tuvo que disimular un poco y trata de bajar lo más que pudo su chaqueta y tratar de tapar algo de su pequeña erección.

-Maldita sea, mueve esas agujas rápido.- dijo la pelinegra mirando el reloj que descansaba en su muñeca.