-Be... Becky... ¿Que haces?. Tu padre puede entrar en cualquier momento.- le dijo una asustada Freen al ver que la hija de su mejor amigo empezar a tocar su entrepierna.
-Quiero comprobar con mis propias manos, si lo que mi padre me contó borracho u...
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Llegué a mi casa echa pedazos.
Acababa de perder a Freen y estoy segura que para siempre. Porque me quedé callada en el momento que ella me pregunto que quería hacer.
Me lamente apenas salí de su auto. Quería volver a entrar con ella y hacer el amor ahí mismo para demostrarle que no me importaba lo que mi padre dijera, que lucharía por ella y que la amaba. Pero fuí una estúpida y no supe que decir.
-¿Becky?- me pregunto mi madre desde afuera de mi auto.
Vi a mi madre entrar en mi auto y esperar a que dijera algo.
-Mamá...- dije al mirarla a los ojos y no aguante.
Y la abracé.
Mis lágrimas descendía por mis mejillas sin pudor alguno. No me avergonzaba llorar frente a ella. Porque se que me entendía y sabía que podía confiar en ella.
Minutos después mis lágrimas cesaron y ella me alejo para mirarme a los ojos.
¿Que sucede cariño, porque estas así?- me pregunto.
-Mamá... Yo...- no podía hablar sin sentir que las lágrimas se formaban otra vez en mis ojos- Yo...- solté un suspiro acompañado de melancolía- Estoy enamorada de una mujer.- dije.
Ella se acomodó mejor para quedar frente a mí y hablo mientras acunaba con sus manos mis mejillas.
-Y eso es hermoso hija.- me dijo. Sonreí y negué al mismo tiempo- Si hija, eso es hermoso. ¿Sabes porque?- me dijo y yo negue- Porque no importa de quien te enamores. Lo hermoso es amar y ser amado.- dijo acariciando mis mejillas- Y si sientes amor por otra mujer y no por un hombre, déjame decirte que tienes todo mi apoyo y aprobación.- terminó de decirlo con una sonrisa en sus labios y sabía que no podía tener la mejor madre del mundo.
-Pero...- dije y ella calló mi habla cuando uno de sus dedos se posaron en mis labios.
-Ya se que me vas a decir,- dijo- tu padre.- y yo asentí- Tranquila, sólo hay que darle tiempo. Ahora quiero saber quién es aquella muchachita que tiene a mi hija de cabeza.
Sonreí al recordar a Freen.
Era verdad ella me ponía de cabeza, no sólo de cabeza.
-Nunca había visto esa sonrisa en ti, ¿Sabes?- dijo mi madre y de inmediato me sonroje.
Había olvidado que ella estaba conmigo en el auto.
-Es porque la amo mamá, ¿me entiendes?- le pregunté.
-Te entiendo cariño.- dijo ahora limpiando las pequeñas lágrimas que salieron de mis ojos- Lo entiendo porque amo a tu padre. Y también tuve que luchar para ser feliz con él. También tuve una suegra, pero aquella mujer no quería a nadie para tu padre. Quería que él sólo sea para ella.- dijo y reí, recordaba muy poco a la abuela- Pero ella se rindió cuando vió que tu padre y yo estábamos enamorados y éramos felices juntos. Se que tu padre se rendirá en algún momento, pero si no vas con la verdad será difi...
-Es Freen.- dije interrumpiendo a mi madre.
Ella se llevó ambas manos para tapar su boca del asombro al escuchar el nombre de Freen salir de mi boca.
-Freen, la misma Freen que conocemos,- dijo- la misma Freen que es la mejor amiga de tu papá.- me miro y yo no decía nada- La misma que tu padre ve como una hija.
-¡Si madre la misma!- dije elevando mi voz.
-No me levantes la voz Rebecca.- dijo y asentí bajando mi cabeza- Pero ella...- dijo señalando hacia abajo.
Si mamá, lo sé,- dije- pero ella es mujer también apesar de eso. Pero lo que más me perturba es saber si papá la aceptara o no.- bufe- Yo la amo mamá,- dije y ella asintió- y no se si ella me ama de la misma manera. Y tengo miedo de luchar por algo que no será correspondido.
-Me imagino que las marcas a las que se refería tu padre fueron echas por ella, ¿verdad?- en ese instante quería que la tierra me tragara.
Olvidaba que mi madre era bastante directa.
Asentí y sonreí al recordar la última noche con Freen.
-Si mamá-. dije sabía que podía confiar en ella- Te imaginas que el motivo por el cual deje a Nico es ella.- y ella levantó una ceja como pidiendo que no desviara el tema- Si mamá si tuve relaciones con Freen.
¿Se cuidaron?- me pregunto con preocupación.
-Si mamá siempre.- dije.
Aunque Freen no se cuidaba porque no quería que lo hiciera, yo tomaba las pastillas y con eso me conformaba.
-Aunque no tendría problema de tener nietos.- me dijo mostrando una sonrisa muy grande.
Negué y la abracé una vez mas antes de bajar del auto. Caminamos juntas, abrazadas y sonriendo.
Entramos a la casa y puedo jurar que sentí como que me había sacado una carga de encima.
-Gracias mamá,- dije besando su mejilla- me voy a dormir.
Ella asintió y me dio otro pequeño abrazo.
Salí de la casa de mi madre y camine por el jardín hacia mi dúplex.
Necesitaba una ducha, necesitaba destensarme un poco más. Pero más necesitaba a lauren a mi lado.
-Freen...- dije en un susurró cuando entre en mi casa. Subí a mi habitación y podía jurar que su perfume de la última vez que estuvo aquí aún estaba en mis sábanas, en mi habitación y en mi.
