-Be... Becky... ¿Que haces?. Tu padre puede entrar en cualquier momento.- le dijo una asustada Freen al ver que la hija de su mejor amigo empezar a tocar su entrepierna.
-Quiero comprobar con mis propias manos, si lo que mi padre me contó borracho u...
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Me mire al espejo después de corroborar que mi ropa era la indicada.
Salí y camine a la sala donde mi padre me esperaba. Mentiría si no dijera que no me moria del entusiasmo por ir con el a su tienda de calzados en el centro.
Sabía que su tienda era la mejor, yo misma me había encargado de ayudar a publicitar la tienda de papá en mis cuentas sociales.
-¿Lista?- escuché la voz de mi padre.
-Si...- dije y le sonreí. Salude a mamá y salimos rumbo al centro.
El camino al centro fue en silencio yo iba con mis auriculares en mis odios, mientras mi padre manejaba con toda tranquilidad.
Recordé que en la mañana había recogido a una de sus empleadas para acercarla a su casa. No sabía que tenía tanta confianza con sus empleados.
Al llegar bajamos ambos del auto dirigiendonos a la empresa.
El caminaba con toda tranquilidad mientras se notaba que el lugar comenzaba a llenarse.
-Puedes mirar si quieres, podría hacerte un buen descuento.- me dijo en tono de burla.
Sonreí y asenti con la cabeza para luego caminar por el lugar.
Mientras iba mirando los zapatos podía sentir una mirada clavarse en mi espalda. Varias veces mire a los costados para ver pero no encontraba a nadie.
-¿Puedo ayudarla señorita?- me dijo un joven de pelo rubio corto.
-No, gracias sólo estoy viendo.- le dije y el asentio con su cabeza marchándose de mi lado.
Minutos pasaron y seguí por los pasillos del lugar. La tienda realmente era grande, no entendía como papá podía con todo esto. Yo me volvería loca en unos segundos aquí.
-Disculpe la veo hace minutos caminar por la tienda, ¿necesita que la ayude?- sentí una voz ronca detrás de mi.
Di media vuelta quedando casi paralizada en el momento que vi de donde provenía la voz.
-¿Becky?- me dijo ella y yo fruncí mis cejas ¿como sabía mi nombre?
-¿Quien eres y como sabes mi nombre?- le pregunté.
-Disculpa soy Freen Chankimha jefa de piso,- me dijo mientras sus ojos se encontraban con los mios. Sentí una sensación extraña en mi- hoy su padre me acercó a mi casa y usted venía con nosotros en el auto. Es por eso que se nombre.
-Ah si, ya recuerdo,- dije con tono desinteresado- pero bueno como ya sabes no necesito ayuda. Sólo estoy mirando.- dije y di media vuelta volviendo a lo mío.
-Esta bien señorita.- sentí esa voz una ves más y cerré mis ojos. Mierda sus voz era excitante- Con su permiso.
Y se fue, no pude evitar mirar su andar. Movia sus caderas de una manera sensual.
