Capitulo 26

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Maratón 2/6

Narrador

Una impaciente Freen estaba en su auto dos calles mas arriba de la tienda.

Había ya salido de ahí, eran las 21.15 hs.

¿Que hacia allí se preguntan?

Pues fácil estaba esperando a la rubia para hablar.

Después del día ajetreado que habían tenido en la tienda, ellas habían podido hablar dos segundos, antes de ser interrumpida por Arthur, quien anunciaba que se retiraba de la tienda por un molesto dolor de cabeza. Pero aún así habían quedado de acuerdo, que al cerrar se verían dos calles mas arriba para hablar.

La pelinegra salió de sus pensamientos cuando unos nudillos golpeaban la ventanilla de su auto. Estiro su derecha y saco el seguro para que Becky entrará.

-Hola.- dijo Freen intentando acercarse a la morena para besarla. Ya que hoy no pudieron hacerlo en todo el día. Pero solo pudo besar la mejilla de la rubia.

-Freen debemos hablar.- dijo Becky un tanto nerviosa.

-Lo sé, por eso estamos aqui,- le dijo Freen- y supongo que se debe a la actitud de tu padre.

La rubia asíntio y hablo.

-No se que hacer, él cree que ando con Mind.- dijo Becky frunciendo sus cejas al recordar lo del día anterior- él cree que soy lesbiana, puedes creerlo.

Freen asintió pero también le dedicó una mirada de obviedad. Becky miro la expresión de lauren y supo que pensaba.

-Contigo es distinto.- dijo Becky.

-¿Distinto?- pregunto Freen- ¿Porque? por el sólo echo de tener algo entre mis piernas. Ósea si me ves.- se señaló así misma- Soy mujer, no al igual que tú, pero en fin creo que entiendes lo que quiero decir.

Becky suspiro y miro a la pelinegra.

-Es difícil Freen, ayer descubrí que mi padre es homofóbico.- dijo Becky sintiendo tristeza nunca pensó que su padre fuera asi.

Lo sé,- dijo Freen- hoy yo misma lo descubrí. Él está bastante interesado en saber quién es la persona que te lleva a la cama.

Becky negó.

-Dios, lo sé.- llevando sus manos a su cabeza y enredar sus dedos en su cabellos- ¿Pero que haremos?- le pregunto a Freen.

-La pregunta es...- dijo Freen mirando a los ojos a la rubia- ¿Que es lo que tú quieres hacer?

-Yo... Yo...- vasilaba Becky sin poder formar una palabra.

¿Quieres que dejemos de vernos?- le pregunto Freen.

Becky la miro a los ojos, sabía que esa era una de las posibilidades más discreta. Pero como haría para estar sin los besos, sin las caricias y sin la manera en que Freen le hacia el amor cada noche.

-Creo que tu silencio lo dice todo.- dijo lauren con un poco de tristeza.

La pelinegra había creído que podía luchar por la rubia. Enfrentarse a su amigo y contarle la verdad.

Que amaba a su hija y que quería hacerla feliz por el resto de su vida. Pero al parecer la morena no tenía la misma idea.

-Freen, yo...- intentó hablar Becky pero la pelinegra no la dejo hablar.

¿Te llevo a tu casa o viniste en tu auto?- le pregunto ignorando la mirada de tristeza de Becky.

La rubia miraba el perfil de Freen y sabía que la amaba. A lo mejor podría jugarsela y contarle la verdad a su padre y ser feliz con Freen. Pero ella no sabía si los sentimientos hacia la pelinegra eran correspondido.

Si ellas venían compartiendo ya hace un mes, la cama de la ojos grises. Pero a lo mejor sólo Freen lo tomaba como sexo casual entre ambas. Aunque algunas veces a algunas de las dos se les escapaba un "te quiero" ¿Pero eso no aseguraba nada o si?

-Becky...- dijo Freen, ya que vió como la rubia se había quedado mirando a un punto cualquiera.

-¿Uhm?- pregunto Becky mirando a Freen.

Y entendió aún no le había contestado lo que Freen le pregunto.

-Yo vine en mi auto.- dijo y tomo la manija de la puerta para salir del auto.

-Ok...- dijo Freen sin mirarla. La pelinegra sólo tenía la mirada al frente.

La pelinegra no quería mirar como Becky se bajaba de su auto porque estaba más que seguro que le pediría que lucharan juntas y ambas enfrentar a Arthur.

-A lo mejor estoy equivocada y sólo fuimos sexo casual.- pensó Freen mientras veía por el retrovisor como la rubia entraba en su auto, el cuál estaba detrás de ella.

Cuando sus miradas se cruzaron ambas mujeres tenían ganas de bajarse de sus autos y encontrarse en el camino para confesarse sus sentimientos, pero ninguna tuvo el valor de hacerlo.

Una por miedo a su padre.

Y la otra por miedo a terminar con el corazón roto.

Freen vió como el auto de Becky pasó por el lado suyo. Desvío su mirada, pero sólo pudo ver la parte trasera del auto de la rubia ya que está había salido a toda marcha. La pelinegra solto un suspiro y negó con la cabeza.

-Por un momento sentí que me amabas, como yo a ti.- dijo Freen sintiendo lágrimas acumularse en sus ojos.

Encendió su auto y tomo camino hacia la casa de su madre. Hoy más que nunca necesitaba a esa mujer a su lado.

La Señorita Chankimha Freenbecky (Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora