¡¿Tomioka, Mitsuri, Son Ustedes?!

°•De camino•°

Cuando utilizaré esta letra, estarán hablando español
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Se veía a Tomioka en su finca terminando de empacar cosas para su viaje, Mitsuri lo ayudaba en lo que podía, estaba muy ansiosa por ir nuevamente a ver unos parientes de por allá.

-Giyuu-san ¿Será que podemos hablar aquí español? Quiero ver si mo se han perdido mis modismos, hace tiempo que no lo hablo-

-Ay Mitsuri, solo yo te entenderé, así que no es necesario que preguntes, sabes que frente al resto nos tratamos "formalmente", perfectamente nos insultamos cuando nadie escucha o ve-

- Que aliviante weon, ¿tení toda' las weas ahí? - Por dios, ¿Mitsuri con ese bocabulario? Que bueno que nadie los entiende.

-Si weona, ¿vo' también estas lista?- Y ni hablar de Tomioka, es el más silencioso, pero con Mitsuri en diferente, hablando con modismos chilenos es peor.

-Que si oh, dejate de chupar piko y muevete, me quiero puro ir pa' allá y ser libre-

-Sha maricona qlia, vamonos mejor- Y así salieron de la finca.

Mientras iban caminando y hablando se encontraron con Obanai, quien parecía también ir a alguna misión, pero este ya venía escuchando palabras que, para su conocimiento básico del español, no concordaban como el recordaba.

-Y por esa wea, el cabro qliao me saco la xuxa, pero yo le gané, obviamente- Giyuu iba contando sus recuerdos de cuando eran niños, claro, después de que su hermana falleciera, al igual que sus padres.

-Cabro qliao pesao ¿no tenía nada mejor que hacer que hinchar las bolas?- Mitsuri solo reía ante eso, era una conversación pasifica y bastante entretenida.

-Oigan, ¿De que hablan?- El de ojos bicolor, que escuchaba su rara conversación, tuvo duda de que hablaban.

-¡AHHH CONCHETUMADRE!- El grito de Tomioka fue tanto que gasta unos cuervos salieron por el ruido.

-¡QUE ERÍ AWEONAO JAJAJJAJ!- Mitsuri reía con fuerzas, ella también se asusto pero no a ese grado.

Obanai no entendía nada, pero se propuso entender el español, y ese modismo extraño.

-Ahora sí, ¿Sucede algo, Iguro-san? - Ahora Porfin decidieron hablar japonés.

-Tenía curiosidad de que hablaban, y en que idioma hablaban- No entendía casi nada, y tampoco lo lograría si no hablaban el español como es.

-Vívora qlia-  Fue un susurró casi inaudible, pero lo suficientemente fuerte para que la chica lo escuchara, haciendo una mueca para evitar reírse.

-Perdón por eso, ya nos vamos, adiós Iguro-san- Y así, Giyuu y Mitsuri salieron corriendo, dando inicio a su misión.