Cora: Mamá, ya llegamos.
Gabriel: Hola, suegrita.
Danna: Espera... ¿Cómo me dijiste?
Gabriel: Suegrita.
Cora: Estás siendo demasiado confianzudo, no crees.
Danna: No entiendo nada.
Gabriel: Su hija y yo estamos en una relación, señora.
Danna: ¡Al fin!
Gabriel: Y no se preocupe, su hija va a ser cuidada. Está en buenas manos.
Danna: Eso espero, hijo. Eso espero. Ven, hija, dame un abrazo.
Cora: Con gusto, mamá. _Se abrazan_
Danna: Bueno, voy a servir la comida.
_Todos empiezan a comer, pero Gabriel no está muy convencido de comer grasa_
Danna: ¿Qué pasa, querido? ¿No te gusta el pollo?
Gabriel: Sí, me gusta, señora. Solo que no sé cómo me va a caer. Estoy acostumbrado a comer ensalada o cosas sin grasas.
Danna: Solamente es un día, hijo. Por un día no vas a engordar. _Guiña el ojo_
Gabriel: Tiene razón. _Empieza a comer_ ¡Qué rico! Hace mucho que no comía esto.
Cora: ¿Qué bueno que te gustó, amor?
__Tiempo después__
Cora: Mamá, Gabriel quiere hablar contigo y con papá.
Danna: ¡Martinnnn! ¡Nos buscan!
Martín: ¿Qué pasó, mi amor?
Danna: Nos busca el yerno, cariño.
Gabriel: Señores, como ustedes ya saben, yo quiero a su hija para algo serio. Yo a ella de verdad que la amo y quisiera que ella viviera conmigo.
Martín: Cielos, nos agarraste por sorpresa. Bueno, ya ustedes llevan casi un año de relación, así que sería lo más justo. Ya que mi hija es una mujer y si ella decide vivir contigo, nosotros respetamos su decisión.
Danna: Si ella será feliz, nosotros también.
Gabriel: La decisión la tomamos entre los dos, querida suegra.
Danna: Pues, en ese caso, cuídala mucho. Ella es nuestro tesoro, es nuestra hija única, y no quisiéramos que alguien llegara a romperle el corazón. _Se acerca a Cora_ Tardé nueve meses en crear tu corazón. No dejes que alguien venga y lo destruya en 5 segundos.
Gabriel: No, no piense eso. Yo a ella no quiero hacerle daño. Simplemente quiero amarla para siempre.
Martín: Digo lo mismo. Cuida mucho nuestra hija. Es mi princesa.
Danna: Nunca dejaré que nadie le haga daño, señor. Sobre mi cadáver.
Martín: Eres un buen muchacho.
Cora: Padres, hemos decidido que nos mudaremos hoy mismo.
Martín: Bueno, si quieren, puedo ayudarles a empacar.
Cora: Te lo agradecería mucho, papá. Entre los tres podemos hacerlo más rápido.
Danna: Entre cuatro es mejor. Yo también los voy a ayudar.
Cora: Te amo, mamá.
Danna: Yo también te amo, te amo más que nada en este mundo, mi niña.

ESTÁS LEYENDO
mi alma Gemela
Pertualangan-una chica amante de los libros y la escritura con sueños de ser psicóloga se enamora de su doctor... Un día al sentirse mal fue de inmediato al hospital y allí conocío a Gabriel un doctor de 28 años con los mismos gustos que ella ....