WORMS

CAPITULO 8: UNA CAMIONETA APARCADA Y DOS MUCHACHOS DESAPARECIDOS

Bob no había vuelto por su camioneta, eso le parecía raro debido a que esa vieja chatarra roja era una de las pocas cosas que ese imbécil amaba aparte de su cosecha. Algo andaba mal en todo eso, aparte de que había recibido el informe de que Jodi y su noviecito no habían vuelto a casa la noche anterior.

Esperando a que el novato de Morris viniese con la grúa por el coche, Garrison se puso a hablar con los muchachos dentro del negocio de Joe para interrogarlos sobre Trevor y Jodi.

- Lo usual de Trevor, Sheriff- le contestó Dan con desgano- él y Jodi suelen ir a los campos a tener sus "fiestas privadas" durante horas, no sería raro pensar que hayan decidido estar fuera toda la noche.

- Y toda la mañana al parecer, muchacho- observó Garrison mientras tomaba apunte con su libreta

- ¿Qué no es común el esperar a que pasen veinticuatro horas para declarar a alguien desaparecido, Sheriff?- le preguntó Willy Zipps, amigo de Trevor y guitarrista de las Undergirls

- Quizás en las grandes ciudades o en otros pueblos muchachito, pero en Louisville preferimos no esperar- le contestó Garrison viendo con cierto asco a ese muchacho delgado con un flequillo a lo Elvis, que llevaba campera de cuero y camiseta blanca junto a unos pantalones vaqueros azules. Dejando de tomar apunte, solo preguntó- ¿Saben a dónde le gustaba ir a hacer sus fiestas privadas, muchachos?

- No solía ir a muchos sitios y nunca nos contó del todo donde solía festejar- le contestó Dan, añadiendo- sin embargo era secreto a voces que la granja de Bob Nerson era su sitio favorito

- Gracias muchachos, cuídense ¿De acuerdo?

Recordando un caso que ocurrió en un pequeño pueblito de Maine hace unos años atrás, donde un psicópata mató a varias mujeres antes de ser descubierto por la policía y suicidarse cuando iban a arrestarlo. Garrison se tomaba muy en serio su trabajo y aunque fuese una pérdida de tiempo que acabara con una nota jocosa, él de todos modos prefería prevenir que lamentar cuando de una desaparición se trataba. Viendo la vieja camioneta de remolque color marrón tierra acercarse, puso la cadena en el paragolpes de la camioneta roja de Bob y no tardó en comprender que algo malo había pasado. Observando con atención aquella lona que el día anterior se encontraba abultada, Garrison pensó:

"¿Acaso Bob les hizo algo a esos jovencitos?" algo muy raro estaba pasando allí y era mejor ir a averiguarlo por cuenta propia.

- Lleva la camioneta al depósito de la comisaria- le ordenó Garrison al novato de Morris mientras se dirigía a su patrulla

- ¿No quiere que llame a Bob por teléfono para decirle en donde está su coche?- le preguntó Morris terminando de alzar el coche con la enorme grúa

- No hace falta- le contestó Garrison subiéndose a su coche- iré a decírselo en persona- encendiendo el motor, Garrison partió rumbo a la granja de Bob dispuesto a hablar con él para descubrir qué demonios estaba pasando allí