Algo había pasado, algo no estaba bien. No sabía qué, pero Frank lo podía intuir y al parecer no era el único. Dan veía algo raro en Trevor, en realidad veía algo raro en todos los muchachos, pero no podía saber qué. En aspecto estaba como siempre, cuando hablaban, él hacía las mismas bromas y decía cosas que solo Dan y Trevor sabían, incluso todo parecía estar tan alegre como siempre, pero ahí estaba el problema: Trevor se veía muy alegre y actuaba de una manera demasiado bromista cuando él no era así. También estaba su excesivo gusto por la azúcar, vivía comiendo dulces y tomando refrescos o cualquier bebida azucarada. Era como si Trevor tuviese una necesidad urgente por contraer diabetes. Y no solo era él, Joe también se veía cambiado. Misma actitud, mismo sentido del humor, pero más alegre y juguetón que de costumbre. Además de que él empezó a servirle malteadas demasiado azucaradas y golosinas que le daban un golpe al hígado con solo verlas. Por amabilidad, Dan aceptaba aquellos ofrecimiento, dejándolo a la mitad bajo la excusa de que se estaba cuidando para las pruebas de campo de la N.F.L, pero estaba considerando a no volver a Joe hasta que él dejase de intentar darle diabetes con su menú.
Susan aun se sentía mal por lo que le había dicho a Dan y cuando intentó hablar con él al día siguiente, solo encontró silencio o cansancio por su parte, dándose cuenta de que la relación con la futura promesa de Louisville había terminado. Por un lado se sentía liberada y alegre por ver que algo de su "vida de ensueño" había cambiado para mejor, pero, por el otro lado, se sentía fatal por haber herido los sentimientos de Dan porque él no se merecía ese trato por su parte. Cuando le contó lo sucedido a Jodi, esperando tener algún consejo suyo, se sorprendió al notar que ella no solo no parecía entender lo que le estaba diciendo, algo raro teniendo en cuenta que estaba en una buena relación con el mejor amigo de Dan, sino que ella largó una pequeña broma que se veía fuera de lugar:
- Bueno, ya sabes lo que dicen Susie, los hombres son cómo los autobuses. Si perdiste uno, entonces ya vendrá el otro- le contó con una sonrisa desinteresada, ofreciéndole un caramelo, le preguntó- ¿Quieres?
- No gracias- sonrió con incomodidad rechazando el ofrecimiento de su amiga- estoy a dieta
- Tú te lo pierdes hermana- sonrió Jodi colocándose su chupetín en la boca
La actitud de Jodi la había tomado por sorpresa, pero no tanto como el descubrir que muchas de sus amigas porristas o del instituto habían cambiado de manera radical. Poseían sus mismas actitudes, sus mismos recuerdos y aquellas cosas que las hacían únicas pero... repentinamente habían adquirido un gran sentido del humor y un amor por las cosas dulces. En una oportunidad las vio comer una bandeja entera de dulces y no engordar nada, era como si no les preocupase su salud.
Todos estaban actuando, lo disimulaban muy bien e incluso era imperceptible bajo el ojo inexperto, pero a ese viejo sabueso con años de actuación en Hollywood donde vio a varias personas fingir todo el tiempo no podían engañarlo, las personas del pueblo estaban actuando. Sin embargo la pregunta que se formulaba en la cabeza de Willington era ¿Por qué? Y ¿Para qué? Adoptando su don actoral, Willington comenzó a hacer de cuenta que no estaba enterado porque de estarlo entonces ¿Estaría en grave peligro?
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WORMS
HororDurante el verano de 1989, un meteorito cayó sobre los campos del pequeño pueblo de Louisville en Kansas, cerca de la granja de la familia Nerson. Bob Nerson junto a su hijo Billy salen a ver que ocurre sin saber que se encuentran en peligro porque...