Cosas del pasado

🕯️🌿𝓒𝓪𝓹 6🌿🕯️

Fuera de la biblioteca y del Gran Árbol, Vespa volaba lejos, luchando consigo misma, incapaz de creer que estaba en su antiguo hogar y que su hermana, Mielbee, seguía viva. La traición de Mielbee resonaba en su mente mientras intentaba procesar todo lo ocurrido.

Mientras volaba, Vespa se debatía entre una mezcla de emociones complejas. La incredulidad de encontrarse de nuevo en su hogar, junto con el shock de descubrir que su hermana estaba viva, pesaba sobre ella como una losa. Los recuerdos felices de su infancia, de los días llenos de risas y sueños de aventuras compartidas, se entrelazaban con la amarga realidad de la traición.

Vespa deseaba desesperadamente haber podido escapar de ese mundo con su hermana, como habían soñado una vez. Pero ahora, con la verdad revelada, se encontraba sola, enfrentando un futuro incierto. Sabía que debía encontrar una manera de procesar sus emociones y enfrentar la realidad de su situación.

Con determinación ardiente, Vespa dirigió sus alas hacia el Gran Árbol con la firme intención de confrontar a su hermana y afrontar la traición que había descubierto. Cada aleteo la llevaba más cerca de su destino, su corazón latiendo con un propósito renovado. A medida que se acercaba al Gran Árbol, la sensación de urgencia se mezclaba con su determinación. Sabía que no podía permitir que la sorpresa o la duda la detuvieran. Tenía que enfrentar a Mielbee y descubrir la verdad detrás de su traición.

Con el viento en sus alas y el peso de sus emociones guiándola, Vespa llegó al Gran Árbol, lista para enfrentar lo que fuera necesario. Con valentía en su corazón y la fuerza de sus amigos en su mente, se preparó para la confrontación que cambiaría el curso de su destino y el de su hermana para siempre.

Vespa entró en el Gran Árbol y se dirigió hacia la biblioteca con una determinación incendiaria. Al acercarse a la puerta, encontró a Gott y Nocturnal, observando con preocupación. Con un gesto de advertencia hacia sus amigos, Vespa canalizó su poder y lo liberó en una explosión de fuego controlado, enfocándolo en la cerradura de la puerta.

Las llamas danzaron y crepitaron, consumiendo la madera y liberando la entrada a la biblioteca. Gott y Nocturnal observaron con asombro mientras la puerta se quemaba ante sus ojos, revelando la escena que se desarrollaba en su interior. Una vez que la puerta se redujo a cenizas, Vespa se apresuró a entrar, seguida de cerca por Gott y Nocturnal. En el interior de la biblioteca, encontraron a Mielbee y Kayu, enfrascados en una confrontación intensa.

Vespa: "¡Mielbee!" exclamó Vespa, su voz resonando con autoridad. "¡Detente ahora mismo!"

La sorpresa paralizó momentáneamente a Mielbee, mientras que Kayu, aliviado por la llegada de refuerzos, aprovechó la distracción para recuperarse. Antes de que Vespa pudiera pelear con Mielbee, esta desapareció entre las sombras, dejando a los cuatro amigos solos en la biblioteca.

La desaparición de Mielbee entre las sombras dejó a Vespa, Gott, Nocturnal y Kayu en la biblioteca, enfrentando una nueva oleada de incertidumbre y tensión. Los cuatro amigos se miraron entre sí, compartiendo un sentimiento de confusión y preocupación por lo que podría suceder a continuación.

Vespa: "¿Dónde se ha ido?" preguntó Vespa, su voz cargada de frustración y determinación.

Kayu escudriñó la habitación en busca de cualquier indicio del paradero de Mielbee. Sin embargo, no encontró nada más que sombras danzantes y libros antiguos.

Kayu: "No lo sé," respondió, su ceño fruncido con preocupación. "Pero no podemos permitirnos bajar la guardia. Mielbee puede haberse ido, pero sigue siendo una amenaza."

Gott y Nocturnal asintieron en acuerdo, preparados para enfrentar cualquier desafío que se presentara. Juntos, se mantendrían alerta y buscarían respuestas sobre los misterios que rodeaban a Mielbee y al Gran Árbol.

Con un sentido renovado de determinación, los cuatro amigos se prepararon para explorar la biblioteca en busca de pistas que pudieran arrojar luz sobre los oscuros secretos que los rodeaban. Aunque Mielbee había desaparecido momentáneamente, sabían que su confrontación con ella estaba lejos de haber terminado.