unas horas despues, Dusk fue justo a la casa de su madre y dudo un poco en tocar la puerta, su cola fue la que la golpeo por el, una señora abrio la puerta, era la madre de Zint
Dusk se quedó quieto un momento, mirando a la mujer que había abierto la puerta. Sus ojos se encontraron con los de la madre de Zint, pero él no estaba seguro de cómo empezar. La cola, que parecía ser más valiente que él en ese momento, se estiró y golpeó la puerta suavemente.
La madre, al ver a Dusk y su apariencia inusual, frunció el ceño, pero mantuvo la cortesía. "¿Qué desea, joven?"
Dusk, con una mezcla de nervios y determinación, dio un paso adelante. "Hola, disculpe la molestia. Me llamo Dusk. No sé si me recuerde, pero solía ser... Zint."
La mujer se quedó paralizada por un momento, sus ojos llenos de sorpresa y confusión. "¿Zint? No puede ser... ¿Eres realmente tú?"
Dusk asintió lentamente, intentando mantener la calma. "Sí, soy yo. Han pasado muchos años. Solo quería... encontrarme contigo y ver cómo estabas."
La madre de Zint, con lágrimas empezando a formarse en sus ojos, dio un paso hacia Dusk y lo miró con una mezcla de esperanza y tristeza. "Zint... pensé que te había perdido para siempre. ¿Cómo has cambiado tanto?"
Dusk bajó la mirada, su cola moviéndose con cierta inquietud. "He pasado por muchas cosas. He cambiado. Pero ahora, finalmente, estoy aquí."
La mujer extendió la mano, como si temiera tocar un fantasma, y luego abrió más la puerta, invitando a Dusk a entrar. "Ven, entra. Vamos a hablar. Hay mucho que necesito saber y entender."
Dusk entró en la casa, sintiendo un torbellino de emociones mientras se preparaba para enfrentar su pasado y reconstruir su relación con su madre.
La madre de Zint lo miro de arriba a abajo "desde cuando te volviste tan lindo Zint?"
Dusk, al escuchar la pregunta de Laur sobre su apariencia, no supo bien cómo responder. Se quedó en silencio por un momento, antes de que su cola decidiera intervenir con su característico sentido del humor.
La cola, moviéndose de un lado a otro con un tono juguetón, comenzó a hablar. "¡Hola! Soy la cola de Dusk. ¿No es genial cómo ha cambiado, verdad? Es que la lava morada hace maravillas con la gente."
Laur, al ver a la cola moverse y hablar por sí sola, retrocedió un paso, los ojos bien abiertos en una mezcla de sorpresa y terror. "¡¿Qué es eso?! ¡¿Cómo puede una cola hablar?!"
Dusk se adelantó rápidamente para calmar la situación. "Lo siento, Laur. Mi cola tiene vida propia y suele hablar de vez en cuando. Es una parte de mi nuevo yo."
Laur, todavía temblando un poco, trató de recuperar la compostura. "Esto es... inesperado. ¿Cómo es posible que una cola sea tan... viva?"
Dusk se sentó en el sofá, intentando suavizar el ambiente. "Es una larga historia. Después de lo que pasó en la lava morada, me transformé y la cola se volvió una especie de compañero."
Laur asintió lentamente, tratando de procesar la información. "Entiendo. No sé si podré acostumbrarme a esto de inmediato, pero... ¿puedes contarme más sobre lo que pasó? ¿Por qué te transformaste? ¿Dónde has estado todos estos años?"
Dusk, sintiéndose un poco más cómodo ahora que había explicado la presencia de la cola, empezó a narrar su historia desde el momento en que fue lanzado a la lava hasta los años que pasó viviendo en el bosque. Laur escuchaba con atención, su expresión mezclando preocupación y alivio a medida que Dusk compartía su viaje.
La cola, mientras tanto, se enroscaba alrededor del sofá, observando con curiosidad y ocasionalmente haciendo comentarios humorísticos para aligerar el ambiente.
Laur se sento en una de las sillas "emm, tu ya al ser tan lindo no deberias de tener novia no hijo?"
Dusk sonrió levemente, sintiendo una mezcla de incomodidad y nostalgia al escuchar la pregunta de Laur. La cola, aprovechando la oportunidad para intervenir, se enroscó alrededor de Dusk de una manera cómica y le dijo:
"¡Ah, sí! ¡El nuestro es un chico guapo y solitario! ¡Dime, Dusk, por qué no has buscado a alguien especial?"
Dusk, tratando de evitar hablar demasiado de su vida personal, se encogió de hombros. "La verdad es que prefiero mantenerme solo. No es que no quiera estar con alguien, es solo que... después de todo lo que he pasado, estoy más enfocado en mi propia estabilidad y en encontrar mi lugar en el mundo."
Laur lo miró con comprensión, aunque aún con cierta preocupación. "Entiendo, hijo. A veces es importante enfocarse en uno mismo antes de estar con alguien más. Pero no te olvides de que tener a alguien a tu lado también puede ser una fuente de apoyo y felicidad."
Dusk asintió, agradecido por las palabras de su madre. "Lo sé. Solo tengo que encontrar el momento y la persona adecuada."
La cola, haciendo una mueca de desaprobación juguetona, comentó: "¡Vamos, Dusk! La vida es corta. Deberías intentar disfrutarla un poco más."
Laur sonrió, aliviada de ver que la conversación estaba tomando un giro positivo. "Bueno, sea como sea, estoy contenta de verte. Y si algún día decides buscar compañía, solo recuerda que siempre puedes contar conmigo."
Dusk sonrió, sintiéndose reconfortado por el apoyo de su madre. "Gracias, Laur. Lo tendré en cuenta."
La conversación continuó con un tono más ligero mientras Dusk y Laur ponían al día sobre los años perdidos, y la cola se mantuvo a un lado, agregando sus comentarios ocasionales para mantener el ambiente alegre.
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Cosas del pasado
Randomlos personajes pasaran por cosas aterradoras, y enfrentaran al ultimo jefe