La dragona y Kostrogula se dirigieron a un lugar más privado, un rincón oscuro de la fortaleza, lejos de los prisioneros y las miradas curiosas. Kostrogula observó a su compañera con una expresión de preocupación mientras ella hablaba.
"Kostro... tenemos un problema," comenzó ella, su voz baja y tensa. "Un dragón que parece ser de tierra estaba en el mundo de Galaxia... El problema es que él parecía ser muy fuerte. Estaba protegiendo a aquel niño... No sé si... capturarlo o matarlo... ¿Qué órdenes das?"
Kostrogula: frunció el ceño, su mente trabajando rápidamente para evaluar la situación. "Un dragón de tierra, dices... Eso complica las cosas. Si es tan fuerte como dices, podríamos enfrentarnos a una amenaza mayor de lo que esperábamos." Hizo una pausa, pensativo, antes de continuar. "Pero matar a un dragón de tierra sin entender su verdadera capacidad podría ser imprudente. Necesitamos más información. ¿Este dragón parecía tener alguna conexión con los collares? ¿Llevaba alguno consigo?"
La dragona negó con la cabeza. "No estoy segura. No vi ningún collar en él, pero su presencia y su fuerza son preocupantes. Podría ser un aliado poderoso o una amenaza significativa si se alía con nuestros enemigos."
Kostrogula: asintió, su expresión volviéndose más seria. "En ese caso, lo mejor sería capturarlo primero. Necesitamos interrogarlo y descubrir quién es y cuáles son sus verdaderas intenciones. Si resulta ser una amenaza mayor, podemos decidir qué hacer con él después."
La dragona asintió, comprendiendo la lógica detrás de las órdenes de Kostrogula. "Entendido. Haré los arreglos necesarios para su captura. Pero debemos ser cuidadosos. No quiero que nos sorprenda con su fuerza."
Kostrogula asintió de nuevo. "Exactamente. Y mientras tanto, mantengamos un ojo atento a los prisioneros. No quiero que se escapen o intenten algo estúpido mientras estamos distraídos con este nuevo problema."
Con un acuerdo tácito, ambos dragones se separaron, cada uno con su misión en mente. La dragona comenzó a planear la captura del dragón de tierra, mientras Kostrogula regresaba a vigilar a los prisioneros, asegurándose de que no intentaran nada que pudiera poner en peligro sus planes. La batalla por los collares y el equilibrio de poder continuaba, con nuevas complicaciones y desafíos en cada paso del camino.
La dragona observó al niño con una mirada penetrante, apretando su agarre en su cuello para intimidarlo aún más. El niño, aterrorizado, intentaba contener las lágrimas mientras trataba de encontrar una forma de responder sin traicionar a su padre, Cerus, y a su hermano.
"¿Qué relación tienen tú y ese dragón que te estaba protegiendo?" insistió la dragona, su voz fría y amenazante. "¿Cuál es su nombre? ¿No puede volar, verdad?"
El niño tragó saliva, su mente trabajando a toda velocidad. Sabía que cualquier información que diera podría poner en peligro a su familia, pero también temía las consecuencias inmediatas de no responder.
"No... no puede volar," respondió finalmente, decidiendo ofrecer un poco de información para apaciguar a la dragona. "Se llama Cerus. Es... es mi padre."
La dragona levantó una ceja, interesada. "¿Tu padre, dices? Interesante. Y dime, niño, ¿Tienes algun hermano o quien era el otro niño que estaba contigo y con tu papa? ¿cual es la ubicación de ese niño?"
El niño vaciló, sabiendo que cada palabra que decía podría tener repercusiones graves. "Si tengo, pero...No sé en donde esta... Nos separamos cuando ustedes aparecieron," mintió, esperando que su respuesta fuera suficiente para desviar la atención de su hermano.
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Cosas del pasado
Randomlos personajes pasaran por cosas aterradoras, y enfrentaran al ultimo jefe