El Ángel (Poppy Playtime fanfic)

Capítulo XVI

¡RING!

¡RIN...!

- ¡Ollie! - gruñó Sarai en un susurro. Descolgó el teléfono lo más rápido que pudo en cuanto se despertó ... no quería despertar a los demás juguetes, merecían un descanso, - Estamos durmiendo, cariño ... ¿qué necesitas?

- Lo siento, Sarai. Pero, teneis que ir ya a por el Prototipo ... - el niño explicó en un susurro al otro lado de la línea, - Hace un rato largo que no lo veo en las cámaras ... y estoy preocupado ...

Sarai se incorporó lentamente del pecho de Dogday para no despertarle a él, a Catnap y a los minis.

- ¿Crees que pueda estar maquinando algo en nuestra contra por lo que le hice? - preguntó la peliblanca acariciando a los minis.

- Es lo más posible ... ¡por favor, daros prisa! ¡No quiero perder a más amigos! - suplicó la voz del niño al otro lado de la línea.

- Tranquilo, chavalín ... eso no va a pasar. Me aseguraré de ello ... - le prometió la peliblanca antes de colgar.

Dio un suspiro antes de recostarse de nuevo en el pecho de Dogday, mirando al techo y meditando su próxima estrategia.

- ¿Ese era Ollie? - una voz grave y masculina la sacó de sus pensamientos, provocando que la chica volteara la cabeza hacia su dueño.

La llamada de Ollie no solo la despertó a ella, si no que también despertó a Catnap.

Parece ser que el gato tenía sueño ligero al igual que Sarai, pero era lógico dado el lugar en el que vivía.

- Sí, era él ... - le contestó Sarai mientras le acariciaba debajo de la barbilla, sacándole un ronroneo al minino gigante, - Discúlpanos por haberte despertado.

El gato negó con la cabeza, mostrando de que no le importaba que le hubieran sacado de su sueño.

- Aun no me creo que un niño haya podido sobrevivir a todo esto ... - suspiró Catnap apoyando la cabeza en el hombro de Dogday.

- Ni yo ... - rio Sarai al encontrarse en la misma situación que el minino, - Es casi un milagro.

La humana acarició las orejas de Catnap haciendole ronronear profundamente mientras que el gato se derretía bajo su suave toque.

- Ángel ... - Sarai miró a los ojos blancos de Catnap que la miraban con preocupación, - ¿Qué será de nosotros cuando salgamos de la fábrica? Somos monstruos ... ¿cómo vamos a poder vivir en paz en un mundo así? ¿realmente seremos libres? ¿dónde vamos a vivir? No hay lugar en el mundo para seres como nosotros ...

El gato continuó murmurando más preguntas de ese estilo, su mente atrapada en la pequeña crisis de inseguridad que estaba sufriendo.

Sarai le dio una mirada de comprensión, entendiendo las dudas del gato.

Acababa de sufrir una traición horrible por parte de la única cosa en la que confiaba, entendía que ahora le surgieran problemas de confianza a Catnap.

- Gatito ... - la mirada blanca del gato se posó en la dorada de Sarai, mientras la humana acariciaba su mejilla, - Voy a ser totalmente sincera contigo, pero primero, voy a decirte lo mismo a Dogday: no sois monstruos, ninguno lo sois, ¿vale? - el gato soltó un pequeño gemido mientras que bajaba las orejas con vergüenza ... nunca se acostumbrará al trato tan cercano de Sarai, - Segundo, mis intenciones al salir de la fábrica son destapar todas las atrocidades de Playtime y que tengais la justicia que mereceis ...

Catnap abrió los ojos en increduludad pues no esperaba eso de la humana.

- Será agobiante al principio, pero mis amigos y yo nos encargaremos de protegeros, TE LO PROMETO, - Sarai juntó su frente con la de Catnap, sellando la promesa, - Después vendreis a vivir conmigo a mi bosque. Tengo una cabaña escondida en medio del bosque junto a un río ... así los medios de comunicación os dejaran en paz.