Maratón 4/6
Por primera vez en años, lo despertó el sonido irritante y chillón de la alarma. Minho gruñó con sus ojos cerrados, estirando la mano para callar la maldita cosa con un golpe. Ahora recordaba cuál era la razón por la que siempre despertaba minutos antes de que sonara.
Un corto gimoteo y un peso extra sobre su pecho hizo que abriera sus ojos, pronto todo su campo de visión fue asaltado por un cabello gris despeinado y revuelto en rizos. Minho parpadeó, acostumbrando sus ojos a la luz de la mañana y atrajo más al Omega a su cuerpo, quien se aferró a su costado, hundiendo la nariz en su pecho.
Era un buen día para no ir a trabajar, decidió mientras abrazaba el cuerpo del Omega. Sí, haría eso. Se tomaría el día libre, pensó mientras hundía la nariz en los cabellos de Jisung, inhalando su aroma a chocolate.
-Minho.-Una voz ronca y adormecida lo llamó y el aludido agachó la mirada a la cabecita despeinada sobre su pecho.-Me duele la cabeza.-Se quejó en un lloriqueo y Minho no pudo evitar reír.-El estómago también. Me duele mucho.-El Alfa dejó un beso en sus cabellos.
-Buscaré un analgésico para ti, déjame levantarme.-Buscó incorporarse de la cama, quitando los brazos del Omega alrededor de su torso más pronto Jisung se aferró a él como una enredadera.-Tienes que dejarme ir para buscar las pastillas.-Le recordó y escuchó un guñidito bajo.
-Entonces ya no me duele la cabeza.-Le dijo y Minho dejó ir una risita.
Jisung se incorporó, yendo a sentarse sobre su regazo. Minho miró con una sonrisa su carita hinchada con algunas marcas de la almohada. Tenía los ojos entrecerrados y somnolientos con el cabello gris alborotado totalmente.
-Te ves lindo.-Jisung sonríe, frotándose los ojos con una de sus manos, buscando quitarse los rastros del sueño de encima.
-Acabo de despertar.-Es todo lo que le dice y Minho niega, dejando caricias sobre sus muslos desnudos.
-Aún así te ves lindo.-Le reafirma y Jisung desvía la mirada, evitando la del Alfa mientras la vergüenza colorea sus mejillas de rosado. Aún no se ha despertado del todo y Minho ya le está diciendo esas cosas. Jisung lleva las manos a sus mejillas, cubriéndolas con las palmas.
-Buenos días, Minho-ah.-Se acerca a dejar un piquito sobre los labios rosados del Alfa, seguido de un beso esquimal que le roba una sonrisa preciosa a Minho y Dios, permite que así sean todas y cada una de sus mañanas.-¿No vas a ir a trabajar hoy?-Le pregunta y el Alfa niega, con las manos extendiendo caricias hasta su cintura.-¿Eso no te causará problemas?-Minho alza una de sus cejas.
-¿Quién me va a decir algo? ¿El jefe?-Le pregunta y Jisung cae en cuenta que, su esposo es su propio jefe.-No tengo ganas de ir a la oficina hoy. Después de desayunar llamaré a Felix para avisarle.
-Deberías darle el día libre a Lixie también.-Jisung le dice y siente las caricias sobre su cuerpo detenerse. Se gira a ver a Minho, quién tiene una ceja alzada.
-¿Lixie? ¿Desde cuándo Felix y tú son tan cercanos?-Le pregunta y Jisung aprieta sus labios, aferrando las manos a la camiseta de Minho.-¿Sucede algo?-Antes de que pueda decir algo más, tiene al Omega fuera de su regazo.
Jisung corre dando traspiés hacia el baño de la habitación y el Alfa se levanta con rapidez, siguiéndolo al escuchar lo que parece una arcada. Cuando llega el Omega está aferrado al váter mientras vomita y deja ir un suspiro, agachándose para sostener su frente y sobar su espalda.
Jisung sorbe su nariz y lo mira con ojos llorosos.
-No voy a beber más.-Minho rueda los ojos.
-Esa es la promesa vacía del borracho.-Le dice y Jisung le hace mala cara.-Iré a preparar algo de comer, date un baño y baja cuando termines, ¿bien?-Quita los cabellos grises pegados a su frente y el Omega niega con la cabeza.
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PUSILÁNIME
Fanfiction"Han Jisung siempre ha sabido que no es suficiente para Lee Minho. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa se ha conformado con tenerlo a su lado y que no es exactamente él quien desea tener por Omega. Sin embargo...